Una mujer que comenzó el aislamiento social por la pandemia de Covid-19 a mediados de marzo debido a que padece una enfermedad autoinmune sufrió el contagio del nuevo coronavirus pese a no salir de su casa por más de tres semanas y sospecha que lo hizo a través de las bolsas de mercadería que llevaron hasta su puerta.

Rachel Brummert vive en Carolina del Norte y extremó las medidas preventivas a raíz de su afección al punto en que su marido no dormía con ella en la misma habitación para disminuir las posibilidades de contagio. Sin embargo, esto no fue suficiente y el jueves pasado se confirmó que ella padece la enfermedad.

La mujer sostiene la teoría debido a que la persona que le llevó las bolsas con los víveres (una voluntaria) dio positivo de coronavirus y además confesó haber tomado esa mercadería sin guantes protectores e intuye que no se lavó las manos inmediatamente luego de manipular los alimentos.

Luego de ese episodio, Rachel comenzó a padecer fiebre, tos, pérdida del olfato, fatiga, dolores de cabeza y dificultades respiratorias, al punto de tener que ser hospitalizada en un hospital de su ciudad.

"Esto es lo más enferma que he estado y lo más asustada que he estado (…) Estoy absolutamente aterrorizada por lo que escucho sobre los respiradores, es algo aterrador. Realmente espero poder recuperarme. Pensé que estaba haciendo todo bien. Apenas tuve contacto. Ni siquiera creo que toqué las bolsas", le contó la mujer a la emisora WCNC.

Cabe recordar que las autoridades sanitarias de varios países recomendaron limpiar todos los productos que se compraron y desechar las bolsas de plástico, además de lavarse las manos de manera inmediata.