Buenos Aires, 26 de enero.- Un argentino que trabaja en Rusia, estuvo horas antes en el aeropuerto donde una terrorista islámica se inmoló y causó la muerte de 35 personas.

“Llegué ayer a la mañana 4 horas antes del atentado y uno de los conductores de la empresa en la que trabajo, que es el que nos lleva y nos trae siempre, estaba esperando a otra persona en el aeropuerto y murió lamentablemente”, dijo conmocionado Daniel Peuscovich.

“Salve mi vida por un ratito. Yo tomo un vuelo que viene de Londres a Moscú. El que yo tomo siempre es el que llega a la 1 de la tarde y lo cambié para más temprano porque tenía una reunión. Sino hubiese estado ahí”, aclaró.

Además, teniendo en cuenta los atentados pasados y los problemas con los insurgentes islamistas del Cáucaso la falta de seguridad resulta más sorprendente. “Acá no hay control, comparado por Ezeiza es poco, ni siquiera hay scanners para pasar la valija”, dijo Peuscovich.

Finalmente aclaró que la terrorista ingresó al aeropuerto pero no provenía de ningún vuelo. “Lo que yo tengo entendido que pasó es que la persona que se inmoló no venía en el vuelo”.