La erupción de un poderoso volcán en Indonesia encendió las alarmas en el país asiático, por temor a que vuelva a ocurrir una tragedia como en 2018. En este caso, la alerta es por un posible tsunami.

Aquel año, al menos 439 personas murieron después de que la actividad del volcán Anak Krakatu provocó un maremoto.

En esta oportunidad, se registró una actividad que duró alrededor de unos 40 minutos: “Los estudios demuestran que las erupciones continuaron hasta las cinco de la madrugada del sábado”, indicó el jefe del centro de datos, información y comunicación de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres (BNPB), Agus Wibowo.

El volcán Anak Krakatu se encuentra ubicado en la provincia de Lampung, y según precisiones del Centro de Vulcanología y Mitigación de Desastres Geológicos de Indonesia, la erupción tuvo dos fases.

La primera fue una detonación y actividad que se extendió durante 72 segundos; después, una segunda instancia más larga, de 38 minutos y 4 segundos, fue el momento en donde se arrojó una columna de cenizas de 500 metros de altura hacia el norte.

El volcán Anak Krakatu fue descubierto en 1927, y emergió de las aguas después de la gran erupción del Krakatoa, cuya erupción provocó la muerte de 36 mil personas en el año 1883.