George Floyd, el afroamericano cuyo asesinato a manos de un policía blanco se convirtió en un histórico grito de protesta contra el racismo y la brutalidad policial, es velado este jueves en Estados Unidos. El funeral privado se realizó en el santuario en el campus del centro de Minneapolis de la Universidad North Central.

El reverendo Al Sharpton presidió la ceremonia. “No es un funeral normal. No es una circunstancia normal. Pero es demasiado común. Y tenemos que lidiar con eso”, dijo el religioso. Los fiscales agravaron este miércoles las imputaciones contra los policías que detuvieron a Floyd, de 46 años y padre de una niña de seis.

Los cargos más serios fueron los de homicidio en segundo grado contra Derek Chauvin (quien clavó su rodilla contra el cuello de Floyd cuando estaba reducido en la calle), mientras que los otros tres oficiales fueron imputados por primera vez por incitación y complicidad con un homicidio en segundo grado.

Los cuatro podrían ser condenados con hasta 40 años de cárcel, según la ley de Minnesota, el estado donde queda Minneapolis.

El cuerpo de Floyd será trasladado luego en avión a Raeford, la ciudad de Carolina del Norte, donde nació, para un servicio funerario familiar el sábado por la tarde.

Floyd será enterrado el lunes cerca de Houston, Texas, en una ceremonia privada luego de un servicio religioso que seguramente será multitudinario.