Un sismo de magnitud 6,8 sacudió el noreste de Japón pero sin riesgo de tsunami, específicamente en Ishinomaki, una ciudad ubicada a solo 104 kilómetros de Fukushima, el lugar donde ocurrió el devastador terremoto de hace 10 años, que provocó un imponente tsunami, matando a más de 18.000 personas y dejando severas pérdidas materiales.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) por sus siglas en inglés, dijo que el terremoto se produjo a las 10:27 am (0127 GMT) a una profundidad de 47 kilómetros (29 millas) en el Pacífico, frente a Ishinomaki, prefectura de Miyagi, cerca del epicentro de un gran terremoto de 2011.

El USGS y la agencia meteorológica de Japón dijeron que no había riesgo de tsunami luego de la sacudida, que produjo fuertes temblores en partes de la costa este y también se sintió en Tokio.

La emisora pública NHK dijo que no hubo informes inmediatos de daños.

Japón se encuentra en el “Anillo de Fuego” del Pacífico, un arco de intensa actividad sísmica que se extiende por el sudeste asiático y la cuenca del Pacífico.

El país es golpeado regularmente por terremotos y tiene estrictas regulaciones de construcción destinadas a garantizar que los edificios puedan soportar fuertes temblores.

El terremoto alcanzó en esa prefectura del noreste de Japón el nivel 5 superior de la escala japonesa, con un máximo de 7 y centrada en medir la agitación en la superficie y las zonas afectadas, más que en la intensidad del temblor.

En otras áreas del noreste de Japón, incluidas parte de las prefecturas de Iwate y Fukushima, el sismo alcanzó el nivel 5 o 5 inferior, según datos de la Agencia Meteorológica de Japón. También se sintió con fuerza en Tokio, donde se registró un nivel 3 en la escala japonesa.

TEPCO, la compañía operadora de la accidentada central de Fukushima Daiichi, se encuentra comprobando si se han producido irregularidades en esta y en otras de sus plantas ubicadas en las zonas afectadas por el temblor, según informó la cadena estatal NHK.