Una toma clandestina de combustible en el ducto Tuxpan-Pachuca de Petróleos Mexicanos (Pemex) explotó en el límite de los municipios de Tlahuelilpan y Tlaxcoapan, en el estado de Hidalgo. Reportes oficiales señalan al menos 21 muertos y 71 heridos.

Los informes destacan que al momento de la fuga, aproximadamente a las 17:00, acudierondecenas de personas con bidones para llenarlos con la gasolina que salía de la toma clandestina, donde dos horas después se produjo un "flamazo". Al lugar acudieron cuerpos de seguridad de seis municipios.

En videos que circulan en redes sociales se observa a la gente tratando de llevarse la gasolina en cubetas ante la mirada de miembros del Ejército. El chorro de combustible se levantó varios metros de la superficie, lo que fue filmado por distintas personas que se encontraban en el lugar.

Fotografías muestran a personas calcinadas que fueron trasladadas a distintos hospitales de Hidalgo y Ciudad de México.

El Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, informó cerca de la madrugada que el ducto donde se registró la explosión fue cerrado de inmediato.

"Lamentablemente la necedad de la gente rebasa el número de elementos del Ejército y se mete por la gasolina", expresó el alcalde de Tlahuelilpan, Juan Pedro Cruz, en entrevista con Milenio.

El presidente Andrés Manuel López Obrador  lamentó el accidente: "Desde que el director de Pemex y el secretario de Defensa me informaron, di instrucciones para que se controle el fuego y se atienda a las víctimas". Hizo un llamado a todo el gobierno a prestar auxilio a los afectados.