Apoyado por Rusia, Irán y Hezbollah, el régimen sirio conducido por Bashar Al Assad fue acusado de haber realizado un inhumano ataque químico con gas sarín en la norteña ciudad de Jan Sheijun, provincia de Idlib. Como consecuencia del bombardeo 58 civiles perdieron la vida en ese bastión rebelde, entre ellos, 11 niños, según denunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Sophie McNeill, corresponsal australiana de la cadena de noticias ABC Newsen Medio Oriente, cubre el horror de la guerra en el campo. Desde allí ve de cerca las matanzas que se producen a diario y cómo la lucha armada desangra a Siria.

La video-periodista —tal como se presenta— publicó en su cuenta de Twitterun video grabado por Smart News Agency en el que se muestra las consecuencias inmediatas del ataque aéreo con armas químicas sobre la población indefensa. Allí puede observarse cómo los socorristas acuden en ayuda de los civiles que sufrieron el bombardeo y que presentan los efectos devastadores de lo que se supone es gas sarín.

"¿Por qué publico esto? Esperando que los expertos puedan decirnos qué significan estas pruebas", señaló McNeill en su cuenta. La grabación muestra escenas de espanto en medio de la calle, mientras personas vomitan espuma blanca, se muestran inconscientes y zombis.

Como era de esperar, el Ejército Árabe Sirio pretendió desentenderse de la responsabilidad del ataque. Señaló que su bombardeo alcanzó una fábrica de gas en poder yihadista en esa ciudad del norte del país. Además, negaron el uso de armas químicas.