Según el abogado penalista Eduardo Cáceres, este caso del video que muestra a médicos y enfermeros burlándose del paciente al que deben operarlo para sacarle una botella de su recto puede ser investigado bajo la carátula de Violación de Secreto Particular o Violación de Secreto Profesional, contemplados en el Código Penal, que incluyen penas de multas de hasta 90.000 pesos, hasta 2 años de prisión o 4 años de inhabilitación. Consultado sobre este tema, el fiscal general de la Corte de Justicia de la provincia, Eduardo Quattropani, dijo que el Código Penal establece que todo funcionario público en ejercicio de su función tiene la obligación, ante la presencia de un ilícito, de denunciarlo tanto en la Policía como ante el fiscal de turno. Pese a la insistencia de este diario, no aclaró si la Fiscalía puede actuar de oficio en este caso del video, sólo sostuvo que va a esperar que tanto la directora del hospital como el ministro de Salud hagan la denuncia correspondiente. Por otra parte, dijo que el paciente que aparece en el video también puede, si es su deseo, iniciar una demanda civil contra el hospital por daños y perjuicios.