En estos cuadros hay mucha relación con los cambios hormonales que dificultan la eliminación de grasas o las acumulan en exceso en la piel. Pero hay que considerar que la adolescencia es una etapa de conflictos internos que se tienen que resolver. Los chicos no saben lo que quieren ni lo que desean y se encuentran en una lucha de poder entre lo que deben y lo que quieren hacer. Igualmente muchos adolescentes pueden tener pocos recursos a la hora de imponer su criterio en un grupo o tienen dificultades de comunicación y de expresión de sentimientos y esto también repercutir en su piel.