Comenzó ayer por la mañana en el predio de Casa Amarilla la segunda etapa de Alfio Basile como entrenador de Boca, quien no hizo declaraciones a la prensa (las hará mañana), pero se lo observó de buen humor en el arranque de la pretemporada junto a los 30 jugadores presentes y sus colaboradores. Sólo un "Todo está igual a cuando me fui", resultó lo único que expresó cuando, cerca de las 8.30, arribó al complejo Pedro Pompilio.
Basile, quien ya había dirigido al equipo en la temporada 2005-2006, salió al campo de juego puntualmente a las 10 y dialogó por varios minutos con Palacio, quien por estas horas resuelve su transferencia al Genoa, de Italia, en una suma cercana a los 4.500.000 euros, más un porcentaje sobre una futura venta a otro equipo.
Más de un centenar de simpatizantes y socios presenciaron el entrenamiento, al que también concurrieron los principales directivos de la entidad, entre ellos el presidente, Jorge Amor Ameal y el manager, Carlos Bianchi.
No hubo caras nuevas, pero sí "viejos conocidos": el defensor Fabián Monzón, quien regresó del Betis de España; los mediocampistas Guillermo Marino, procedente de los Tigres de México, y Leandro Díaz, que finalizó su préstamo en Huracán; y el delantero Lucas Pratto, tras su paso por Noruega.
Las bajas para el próximo torneo Apertura, que comenzará el viernes 14 de agosto, son el colombiano Fabián Vargas -vendido al Almería, de España- el uruguayo Alvaro González (venció su préstamo), el mediocampista Leandro Gracián -cedido por una temporada al Aris Salónica, de Grecia-, y el delantero Luciano Figueroa, por quien no se hizo uso de la opción por su pase.
El gran ausente de la práctica fue el defensor Ibarra, quien todavía no acordó su continuidad en el club, tras finalizar el 30 de junio su contrato.
Anoche, el jugador tenía previsto reunirse con algún directivo -o directamente con el manager- para intentar zanjar las diferencias económicas que, hasta el momento, traban la renovación.
Basile dialogó dentro del vestuario con los jugadores y luego se mantuvo a un costado del campo de juego, mientras que sus colaboradores, Rubén ‘Panadero’ Díaz y Jorge Ribolzi, siguieron más de cerca la labor de los futbolistas.
La mayor parte del entrenamiento consistió en ejercicios físicos, guiados por el profesor Carlos Dibbos y por el PF alterno, Marcelo Avaro. Luego realizaron algunas tareas informales con pelota.
