Buenos Aires, 25 de septiembre.- El ministro colombiano de Defensa, Rodrigo Rivera, dijo el viernes que la muerte de Jorge Suárez Briceño, más conocido como El Mono Jojoy, demuestra el desmoronamiento de las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"A Jojoy lo entregó su gente", afirmó Rivera, quien insistió en que la guerrilla sufre un proceso de desintegración por el cansancio de sus combatientes ante la presión del Ejército y las malas condiciones de vida en medio de la selva, que incluyen maltratos de sus comandantes.
La muerte del Mono Jojoy en la llamada operación Sodoma fue considerada por el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos como el golpe más contundente contra las FARC en toda la historia.
Unos 400 efectivos con el apoyo de 25 helicópteros y 30 aviones participaron el miércoles con un bombardeo en medio de la selva al campamento del líder guerrillero, ubicado en una zona rural del municipio de La Macarena, a unos 250 kilómetros al sureste de Bogotá.
A la una de la madrugada, unas treinta bombas cayeron sobre la cueva natural, reforzada con cemento, que Briceño utilizaba como refugio.
El gobierno de Colombia ofrecía una recompensa de 2,7 millones de dólares por información que permitiera ubicar al jefe rebelde, considerado por las Fuerzas Militares como el guerrillero más sanguinario y temido por los campesinos de una extensa región del país.
Al parecer, la diabetes que padecía le obligaba a utilizar unas botas militares especiales. La inteligencia colombiana pudo interceptar una comunicación de la guerrilla en la que se pedía un calzado especial para su líder, que sufría de llagas en los pies debido a la diabetes.
Las fuerzas de seguridad lograron acceder al envío para instalar un sistema de posicionamiento global, o GPS.
