Tal como sucede en las películas, ni bien suene la alarma, los bomberos de la Policía descenderán por un caño, desde sus dormitorios ubicados en un primer piso, hasta donde están las autobombas. Las mujeres tendrán habitación propia y hasta habrá una cocina y un comedor. Esto es lo que se podrá observar en menos de un mes en el destacamento de Bomberos que está en Rawson. Y es lo mismo que quieren hacer en el cuartel central, que está ubicado en San Luis y Jujuy desde el terremoto de 1944 y que nunca antes fue refaccionado.

Lo que buscan desde la alta esfera policial es que en la provincia, los destacamentos de Bomberos sean cuarteles modelo. Tanto por su diseño arquitectónico como por el equipamiento que usen sus efectivos. Es por eso que ahora están gestionando la remodelación total del cuartel central que está en Capital. Los bomberos están ubicados allí desde el terremoto de 1944. Desde entonces, el lugar nunca fue refaccionado. Así, la dependencia funciona en una especie de hilera de casillas de emergencia que fueron edificadas luego de que el sismo arrasara con la ciudad, hace 66 años. "Todavía no tenemos nada concreto, porque recién empezamos a buscar fondos. Pero la idea es que quede igual que el de Rawson", dijo Miguel González, jefe de Policía de San Juan.

El destacamento de Rawson está frente al Centro de Adiestramiento René Favaloro. Comenzaron las refacciones hace 8 meses y según González, estará listo dentro de 20 días. Por el momento, la dependencia de Bomberos se trasladó a calle Lemos y 6, en Pocito. Los bomberos volverán a instalarse en Rawson una vez que la obra esté terminada. El nuevo cuartel marcará una bisagra en los edificios locales destinados a la fuerza pública. Será el primero de la provincia en estar preparado para albergar a hombres y mujeres. Tendrá desde duchas, baños, dormitorios, comedor y cocina hasta una sala de recreación. Además, las movilidades estarán guardadas bajo techo. En todo esto se invirtió 1,5 millones de pesos. El lugar estará acondicionado para que haya 18 personas por guardia, es decir que duplicarán la cantidad actual. "Que haya más espacio nos permite que destinemos más efectivos a este destacamento. Ya estamos haciendo la selección porque el bombero debe tener un perfil especial", agregó González.

A las refacciones, se suma que la División Bomberos acaba de adquirir dos autobombas de última generación. Una costó unos 739.000 pesos y la otra, 534.000 pesos. "Todo esto servirá para que los bomberos trabajen mejor, más seguros y más descansados. Sobre todo los de Rawson, que son los que más actividad tienen durante el invierno por la quema de pastizales", concluyó González.