En San Juan no mueve la aguja de las decisiones industriales el cupo de uvas que se acuerde para destinar a mosto esta temporada, de acuerdo a que se sabe que el volumen va a estar por encima de lo que se pacte. Pero ayer fuentes oficiales confirmaron a este diario que quieren que igual Mendoza haga mucho mosto, y el cupo pretendido ronda el 30%, repitiendo el de las últimas dos temporadas. Igual, la confirmación del guarismo está atada a los últimos datos que revelará el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) este viernes, cuando de a conocer su segundo pronóstico de cosecha.
El acuerdo, que se rubricará el próximo sábado al mediodía en San Juan, se firmará con los gobernadores de La Rioja, Luis Beder Herrera; de Mendoza, Francisco ‘Paco’ Pérez y de Catamarca, Lucía Corpacci (fuentes de la gobernación dijeron que está en un 90% confirmada), que por primera vez en 18 años formará parte. Antes, se llevará a cabo la reunión del Directorio de la Coviar. Para ambas actividades llegarán otras figuras del espectro nacional agrícola (ver aparte); y todos están invitados a la noche final de la Fiesta Nacional del Sol.
Las cuentas son claras: los industriales sanjuaninos apuestan a que el 60% de la cosecha irá a mosto, superando incluso el buen porcentaje del 2012, que fue del 53% y hasta el récord histórico, de 1995, del 56,7%. Claro, ya es sabido que Mendoza no ha tenido históricamente sobre sus espaldas voluntad de cumplir lo acordado: no lo hizo en 14 de las 18 veces. Pero la realidad indica que por más que en San Juan el mosto sea la vedete, el aporte mendocino para este negocio y para la industria vitivinícola en general, es clave. Por ejemplo, el año pasado, donde el porcentaje convenido había sido del 30%, por estos lares el 53% de las uvas fue a mosto, lo que representó un global de 282,9 millones de kilos. Y Mendoza, que apenas envió el 20% de su producción, trepó a los 303,7 millones de kilos. Conclusión: aún rebelde, el peso de la vecina provincia en esta ecuación es determinante.
A decir de las declaraciones de los últimos meses del ministro de Producción local, Marcelo Alós, lo que se pretende es que Mendoza ponga un número pero que lo cumpla. Así las cosas, y de concretarse el 30% como cupo oficial, surge que jamás en estos 18 años de vigencia de este acuerdo la provincia que conduce el gobernador Pérez llegó a ese porcentaje: lo más cercano fue en 1995, cuando hizo el 26,7%. Entonces, ¿por qué pactar algo que probablemente no cumplan? Un alto funcionario del Ejecutivo provincial explicó que si hubiera como referencia un guarismo más bajo y no lo llegarán a cumplir, puede darse un escenario de zozobra para los caldos básicos, lo que depreciaría el precio de estos vinos.
