Más de un sanjuanino va a rogar al momento de averiguar precios de artefactos de calefacción que el calorcito se extienda más de lo habitual. Es que en el arranque de la temporada, los calefactores muestran valores que, de piso, son un 25% más caros que el año pasado, lo que ubica ese porcentaje como el más alto de los últimos 5 años en la provincia, según se desprende de un relevamiento de DIARIO DE CUYO confeccionado en base a datos suministrados por 6 negocios de electrodomésticos. Esta vez el problema se agrava todavía más porque serán los artefactos a gas casi la única alternativa, debido a que el freno importador dejó fuera de juego a los que se alimentan con electricidad. Estos últimos son bastante más económicos que los a gas, pero los comercios no creen que estén disponibles este invierno. Así las cosas, caloventores, radiadores de agua o aceite, pantallas o estufas halógenas desaparecieron de las góndolas y excepto que las fábricas nacionales (por ejemplo, Liliana) tengan espaldas para abastecer todo el mercado argentino, pasarán a ser parte del recuerdo al menos hasta que el polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno, diga lo contrario.

De todas formas y a la hora de pagar la boleta de luz estarán agradecidos los bolsillos, porque claramente con el gas los gastos son la mitad (ver infografía) que uno eléctrico.

Un comparativo con la temporada 2011 muestra en algunos modelos las subas son estrepitosas. Por ejemplo, un calefactor Orbis tiro balanceado de 3.800 Kcal que un año atrás se conseguía en 899 pesos, ahora está en 1.149 pesos, es decir un 27% más caro. “Hay algunos modelos que están tal vez 30% más caros. Por eso es muy bueno comprar algo que se adapte a las necesidades y no algo que este sobredimensionado, porque va a gastar más a la hora de comprar y más a la hora de pagar la boleta” sostuvo Miguel Jácamo, de Comesa. En tanto, un Volcán de 4.000 Kcal, sin salida al exterior, pasó de 649 pesos a 799 pesos, acumulando un 23% de incremento o un Eskabe de 5.000 Kcal de 1.249 pesos a 1.559 pesos.

“Para la gente un caloventor es una solución barata para calefaccionarse en una habitación o mientras estudia. Además el gasto que implica inclinarse por un calefactor siempre es mayor, pero esta temporada, a decir verdad, está bastante más caro que el año pasado y la gente a veces piensa muy bien si hace o no el gasto. Yo creo que por los precios, muchos se van a inclinar por comprar un aire acondicionado frío-calor, para que ya que hacen un gasto les sirva para todo el año”, explicó un vendedor de Frávega. En este sentido los aires acondicionados frío-calor obligan a desembolsar más dinero: uno de 2.300 frigorías, marca Candy, que estaba la temporada pasada a 3.399 pesos, hoy cuesta 3.799 pesos; mientras que un LG de última generación de 6.000 frigorías, se fue a las nubes: en un año, de 7.390 pesos a 9.999 pesos.

Si bien los sanjuaninos hasta el momento están solamente consultando precios, las cadenas de electrodomésticos ya pusieron toda la ‘carne al asador’ esta última semana. En la práctica, la gente sale a comprar al mismo tiempo que van incorporando abrigo a su vestimenta cotidiana.

“Esta temporada va a ‘salir’ gas o gas, realmente no va a quedar otra. Ya nos advirtieron que de lo eléctrico va a llegar poco y nada y lo que venga será al precio que se le ocurra a los importadores. El tema es que la gente debe tener gas natural y no todos tienen. Por ejemplo aquí en Caucete hay muchas barriadas que no tienen y otras, como la Villa Independencia, recién lo han puesto”, contó Alfredo Gómez del Dismar de Caucete. Las únicas que se estiman pondrán a la venta aparatos eléctricos serán aquellas grandes cadenas que en sus centros de distribución tienen stock que les haya quedado del año pasado.