La inversión extranjera directa (IED) en la Argentina creció 27 por ciento interanual en 2012 a 12.551 millones de dólares, equivalente al 7,23 por ciento del total que recibió América Latina y el Caribe el año pasado, y se ubicó así en el quinto destino regional.

Así lo informó ayer en Santiago de Chile la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). En el caso de la Argentina, el total recibido el año pasado, de 12.551 millones de dólares, supuso una mejora de 27 por ciento respecto de los 9.882 millones que ingresaron en 2011.

‘A priori, es difícil determinar si la inversión extranjera en la Argentina es de calidad, o generadora de empleo‘, respondió a DyN en videoconferencia desde Chile Giovanni Stumpo, jefe de la Unidad de Inversiones y Estrategia Empresarial de la CEPAL, encargado de presentar el informe junto con la directora del organismo, la mexicana Alicia Bárcena.

La consulta obedeció a que en la Argentina, las principales IED han estado vinculadas al agro, especialmente el monocultivo de la soja, que no se caracteriza por la generación de empleo en cantidad y calidad.

A nivel países, la Argentina se ubicó como quinto destino de las IED, detrás de Brasil (65.272 millones), Chile (30.323 millones de dólares), Colombia (15.823 millones) y México (12.659 millones), y delante de Perú (12.240 millones).

‘La composición sectorial de la IED acumulada en el país al final de 2011 indica que el sector con mayor presencia de empresas transnacionales (en la Argentina) era el petrolero, con un 20 por ciento, mientras que otro seis por ciento corresponde a la minería, un 44 por ciento al sector de la industria y el agro y un 30 por ciento al sector de servicios‘, detalló el reporte.

En 2012, España cayó al octavo lugar como origen de las IED en el país, detrás de EEUU, Brasil, Suiza, Chile, Dinamarca, Holanda y México. Esto es por la nacionalización del 51 por ciento de YPF, que estaba en manos de la española Repsol.