Tucuman, 9 de julio – La presidenta Cristina Fernández encabezó hoy en Tucumán el acto por el 194 aniversario de la Declaración de la Independencia y, sin asistir al Tedeum, defendió medidas económicas "anticíclicas" que adoptó para sortear la crisis, reclamó a la oposición que admita que se "equivocó" y respaldó el proyecto de matrimonio homosexual.

Fernández arribó a Tucumán junto a su esposo y secretario de la Unasur, Néstor Kirchner, y el gabinete de ministros, excepto el titular de la cartera laboral, Carlos Tomada, quien está fuera del país.

Luego de entonar las estrofas del Himno Nacional y de firmar el Libro de Visitas en la Casa Histórica de Tucumán, la Presidenta habló con Canal 7, ante el que repasó las medidas adoptadas desde la estatización de los fondos de jubilaciones, el uso de reservas para el pago de la deuda, los aumentos sucesivos a jubilados y la decisión, de ayer, de aumentar el monto mínimo no imponible para el pago del Impuesto a las Ganancias.

La jefa de Estado presidió el desfile central de escuelas y efectivos militares, realizado en el Parque 9 de Julio de Esta ciudad.

Allí volvió a defender su gobierno al señalar: ‘Hay 50 mil millones de dólares de reservas que nos dan solidez para que no especulen, porque cuando esas variables se desbocan impactan en la vida cotidiana de los argentinos.

Me rectifico: Impactan maravillosamente en los menos, pero las grandes mayorías populares se llenan de miseria y de hambre‘. En ese contexto, le reclamó a la oposición que admita que ‘se equivocó. Estamos en el rumbo acertado y sería bueno un reconocimiento, que los que estuvieron en contra, recapaciten y vean que estaban equivocados‘, pidió.

La jefa de Estado se refirió así al sucesivo rechazo que expresó la oposición a las decisiones que, en materia económica, adoptó el Gobierno para evitar los coletazos de la crisis global. ‘En el mundo hay cercenamiento de derechos laborales, flexibilización y achique, mientras que aquí, el signo es inverso‘, comparó.

La jefa de Estado, a horas de emprender su viaje a China, insistió con que el ‘proyecto político‘ que encarna ‘es el correcto. Estamos en el rumbo de la independencia y de vivir con los recursos propios, sin requerir servicios usurarios internacionales. Tenemos 50.162 millones de dólares en reservas del Banco Central.

Teníamos 47.000 millones, pagamos 2.600 millones (en servicios de deuda) y hemos vuelto a superar nuestro propio récord‘, destacó.

Fernández reiteró que mientras el mundo se presenta ‘volátil y vuelan jubilados y vuelan casas hipotecadas‘, aquí ‘no discutimos ni flexibilización laboral, ni achique ni bajas de sueldos, sino que hacemos lo que hicimos con el Impuesto a las Ganancias. Ello habla de un país que está en otro piso, en otro umbral‘, planteó.

‘Vengo del G-20, (y de una reunión sindical) y de Vancouver, donde se veía la desesperación y el signo era ver cómo hacer para detener el ajuste‘, abundó. En ese punto, volvió sobre la decisión de estatizar las AFJP, tomada en octubre de 2008 y la vinculó a la crisis que se desató ese año a nivel internacional: ‘Cuando los recursos de los trabajadores estaban en manos de los privados, se pagaron 12.200 millones de dólares en comisiones, más de 50.000 millones de pesos. Además, las empresas hicieron pingües negocios.

¿Se imaginan si esos fondos estuvieran hoy en manos de privados, tras la crisis?‘, indagó.

En igual línea, destacó la ‘movilidad‘ de los haberes jubilatorios, que, ‘en tres aumentos‘ sucesivos, representarán una mejora del ‘30 por ciento‘ para la clase pasiva.

Se requiere ‘un ejercicio de memoria para los que se oponían a la estatización de las AFJP, al uso de reservas y a las políticas contracíclicas‘, desafió Fernández, quien pidió que arco anti K ‘revea esas posiciones‘.

‘No dudo que las tuvieran de buena fe, pero si uno descubre que se ha equivocado, es bueno que digan que se equivocaron‘, amonestó. Sorprendida por el calor con que la recibió la capital tucumana (‘me dijeron que iba a hacer frío, pero hace calor y me vine toda emponchada‘, bromeó), la jefa de Estado recordó que en su primera visita al distrito como Presidenta dijo que había que buscar una mayor independencia, ‘y en eso andamos, ¿no?‘, planteó.

Para el último tramo de sus respuestas, la mandataria se refirió, sin mencionarlo, al proyecto oficial que impulsa una reforma al Código Civil para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo y que sectores conservadores, entre ellos la Iglesia Católica, rechazan.

‘Si las mayorías restringen los derechos de las minorías, se entraría ‘a una etapa fea de la sociedad‘, advirtió. Para la Presidenta, ‘todos, el gobierno nacional, los provinciales, las municipalidades, las organizaciones sociales y empresariales, y los distintos credos, tenemos la responsabilidad de hacer una sociedad más igualitaria, en las cuales las minorías tengan los mismos derechos que las mayorías‘.

‘Cuando fuimos mayoría en el Parlamento, jamás sacamos una ley que sacara o restringiera derechos de las minorías y, para poder seguir siendo una sociedad inclusiva, se requiere cada vez más igualdad.

Cristina Kirchner destacó la decisión de crear la asignación universal por hijo al declarar que ‘a la hora del clientelismo no hay mejor política que dar trabajo a todo el mundo y que nadie dependa de nadie‘.

Cristina dijo que quiere un país en el que ‘los que más tienen sean lo que aporten más‘ y que busca ‘terminar con las asimetrías regionales que tanto mal le han hecho al país‘.

‘Cuando decidimos que el Estado volviera a recuperar la iniciativa en los recursos de los trabajadores -acotó- estabamos decidiendo un mayor grado de independencia, de la misma manera que cuando se creó la asignación universal por hijo se buscó independizar a la gente para que pudieran tener el ingreso sin necesidad de pasar por el favor de un político‘.