Un cuarto del total de vacunas contra el virus de la gripe A producidas en EEUU serán destruidas al haber alcanzado su fecha de caducidad, lo que supone 40 millones de dosis y un coste de 260 millones de dólares.

Según el diario especializado Medical News, las vacunas caducaron el pasado miércoles y hasta otras 30 millones más de dosis se pasarán de fecha en el futuro, de acuerdo con las estimaciones del Gobierno.

Estas cifras significan que hasta un 43% de todas las vacunas almacenadas en este país se desecharían más de un año después de que saltaran las alarmas por el brote del virus AH1N1, desconocido hasta el momento y que puso en alerta a la comunidad internacional.

Las dosis inservibles se quemarán, igual que se incineran cada año las vacunas de la gripe regular, de la cual sobran alrededor de un 10% de sus existencias.