Había culminado la parte inicial, todo estaba tranquilo, Trinidad ganaba 2-0. Pero en un descuido policial los hinchas de Trinidad de la popular norte salieron de la misma, cruzaron por la platea oeste y se fueron a buscar a los hinchas de Gimnasia que estaban en la tribuna sur. Se tiraron algunas piedras, hasta que llegó la policía, que comenzó a reprimir con balas de goma a los barras del Lobo, luego a los de Trinidad. El ambiente parecía calmarse, pero los hinchas del León se refugiaron en la platea y los efectivos tiraron balas de goma a cualquier lugar e impactaron en personas que no tenían nada que ver con los incidentes.
