Ayer se incluyó en la declaración de los países del Mercosur un párrafo reivindicativo de la actividad minera, que firmaron los presidentes de los cuatro países miembros, poseedores de diferentes ideologías, incluido el boliviano Evo Morales quien tiene un amplio mensaje a favor del medioambiente y de la defensa del agua. También adhirió al documento el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro. Tal y como había anticipado DIARIO DE CUYO, el texto reconoce la actividad minera en los países por su implicancia para el desarrollo, a través de dos ideas centrales. Por un lado, dice que los presidentes reiteran que la minería, los minerales y los metales son importantes para el desarrollo económico y social de los países del Mercosur, de conformidad con los resultados de la cumbre mundial de desarrollo sostenible celebrada en Sudáfrica en 2002. Y, por el otro, los países del Mercosur manifiestan su preocupación por medidas de terceros países que limiten el pleno desarrollo del sector minero en los países del bloque en un marco de afincamiento de nuevas inversiones, de desarrollo de nuevos proyectos, de generación de empleo genuino y que creen oportunidades de inclusión social y progreso económico para los países que forman parte del Mercosur. El documento hace referencia a la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible de Johannesburgo de 2002, en la cual se reconoció que “la minería, los minerales y los metales son importantes para el desarrollo económico y social de muchos países”, según la declaración presentada en la oportunidad. Según interpretó el secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, esto no sólo es reivindicativo de la actividad, sino que también fija una agenda de trabajo para limitar las normativas que otros países o bloques económicos, como el caso recientemente de la Unión Europea de la prohibición de la minería con cianuro -como la que se usa en Veladero y se usará en Pascua-Lama- que no solamente intentó legislar para sí misma sino que también buscaba que otros países del mundo sintonizaran una ecuación normativa en contra el sector minero “que claramente no representa el conjunto de los intereses de los países que forman parte del Mercosur. Según el funcionario nacional, periódicamente surgen este tipo de modelos que resultan ser verdaderas barreras comerciales, que no son más que intentos para restringir el desarrollo de los países que siempre estuvieron postergados. Según Mayoral, la firma de los presidentes puede interpretarse como la ratificación al más alto nivel de un compromiso con la actividad minera y el desarrollo de posibilidades, que también debe ser leída como un mensaje para los parlamentos dentro de cada país, donde también subsisten objeciones.
