Buenos Aires, 12 de junio.- Como Jorge Valdano ante Corea del Sur en México, Gabriel Heinze anotó el primer tanto argentino a los seis minutos. Cada vez hay más coincidencias con el último título mundial de la Selección.
Para los que creen en las coincidencias y se ilusionan con ellas, las semejanzas entre el Mundial de 1986 y el de Sudáfrica, cada vez se aparean más. No sólo tener a Corea del Sur en el Grupo B, el mismo que en México, ni tampoco basta con tener a Diego Maradona en el plantel.
En el debut ante Nigeria se dio otra coincidencia. El gol de Gabriel Heinze fue en el mismo minuto -a los seis del primer tiempo- que el primer gol argentino en México, obra de Jorge Valdano, de derecha, con un diparo cruzado ante la inútil volada del arquero coreano. El resultado final fue 3-1, con otro de Valdano y el restante de Oscar Ruggeri, Seon Park -hoy otro Park anotó en el triunfo ante Grecia- descontó para los asiáticos.
Para los supersticiosos, este dato será uno más para decorar una historia a su semejanza, para los otros, sólo un dato de color. Lo cierto es que Argentina debutó con el pie de derecho, igual que en 1986, aunque el camino al título es largo y no se gana sólo con con suerte ni coincidencias, sino también con fútbol.
