El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer diversas medidas para reducir el déficit fiscal, entre las que figuran rebajas de salarios públicos, el mantenimiento de los sueldos congelados hasta el 2011 y la eliminación de la prestación por nacimiento. Se trata de un plan de ajuste, que ya tiene el rechazo de los sindicatos que ya adelantaron que "habrá paros y protestas" como en Grecia.
Zapatero, reclamó hoy un "esfuerzo nacional y colectivo" ante la crisis tras presentar un plan para reducir el déficit que incluye la rebaja del 5% de los salarios de los empleados públicos que se extiende al 15% para los funcionarios, y la congelación de las jubilaciones y pensiones.
Se trata de recortes adicionales encaminados a acelerar la reducción del déficit público y situarlo en el 3% del PIB en 2013, lo que supondrá reducir en 15.000 millones de euros (unos 19.000 millones de dólares) el gasto en 2010 y 2011.
Para alcanzar ese objetivo, el Ejecutivo rebajará los sueldos de los empleados públicos este año y los congelará el próximo.
Es la primera vez que un Gobierno español aprueba una rebaja de salarios para empleados públicos, sin embargo este sector ha visto congelados sus salarios en dos ocasiones en los últimos 20 años.
También suspenderá en 2011 la revalorización de las pensiones, excepto las no contributivas y las mínimas, lo que significa que no se actualizarán el próximo año de acuerdo con la inflación.
La congelación de pensiones para el próximo ejercicio pone fin a veinticinco años de subidas garantizadas por ley. El Gobierno suprimirá además a partir de 2011 el denominado cheque-bebé, la prestación de 2.500 euros (unos 3.100 dólares) por nacimiento o adopción de un hijo.
Dicha prestación fue una de las medidas estrella de la política social del Gobierno socialista, anunciada en julio de 2007.
Estas son las tres principales medidas anunciadas por Zapatero en su comparecencia extraordinaria ayer en el Congreso de los Diputados, donde dijo que son "imprescindibles" para reforzar la confianza en la economía española y contribuir a la estabilidad de la zona euro.
El esfuerzo reclamado, aseguró Zapatero, es "especial, singular y extraordinario" y debe hacerse "precisamente ahora", cuando se ven "signos" que evidencian el inicio de la recuperación económica.
La intervención del jefe del Ejecutivo coincidió con la difusión por el Instituto Nacional de Estadística del último dato del PIB, que confirma que España ha salido de la recesión al registrar entre enero y marzo un crecimiento del 0,1%.
Pese a este dato, el Gobierno estima que el crecimiento del año que viene será menor del que había previsto, del 1,8%, admitió Zapatero.
La reducción en 600 millones de euros entre 2010 y 2011 de la ayuda oficial al desarrollo y de 6.045 millones de euros en el mismo periodo en la inversión pública estatal, son otras de las medidas.
El Ejecutivo español también prevé que las comunidades autónomas y ayuntamientos realicen un ahorro adicional de su gasto de 1.200 millones de euros.
Asimismo, prevé la eliminación del régimen transitorio para la jubilación parcial, lo que implica que sólo podrán acceder a esa modalidad de retiro los mayores de 61 años, que tengan un mínimo 30 años cotizados a la Seguridad Social y al menos seis años de antigüedad en la empresa.
