El proyecto que prevé hacer un centro comercial integrado a un barrio privado en pleno corazón de Rivadavia, que no tiene antecedentes en la provincia, viene con demoras. Es que según informaron desde la empresa constructora sanjuanina Sigma SA, todavía no tiene la aprobación de la Dirección de Planeamiento y, tras ello, volverán a evaluar la conveniencia del negocio, por lo que se prevé que el lanzamiento del proyecto previsto inicialmente para julio se dilate, al menos, 6 meses más y recién se efectivice en el último mes del año. La inversión está en orden a los 3.000.000 de dólares.
Meses atrás se habían generado dudas sobre la continuidad del proyecto porque incluso se sacó la gigantesca cartelería que tenía en su frente el terreno, que da a la avenida Libertador San Martín. ‘’El proyecto sigue en pie, que eso no quepan dudas pero sí es verdad que está un poco demorado’’, aclaró el empresario Julián Rins, director de Sigma SA.
La carpeta con todas las especificaciones técnicas ingresó a la Dirección de Planeamiento en octubre pasado y recibió algunas observaciones que apuntan a que el complejo comercial goce de espacios comunes amplios, principalmente en la zona de estacionamiento pero sin que ello reduzca sustancialmente el lugar destinado a los locales. Una vez que salga de esa repartición, los profesionales volverán a poner en consideración la viabilidad económica del emprendimiento para dar el OK final.
Los proyectistas diseñaron el centro comercial en base a una superficie de 5.000 m2, de los cuales 3.800 m2 está previsto ejecutar en la primera fase de construcción. En total, la superficie será apta para unos 60 locales, donde se destacan salones aptos para sucursales de 2 bancos, una farmacia, centro odontológico, centro de pagos, tiendas de ropa, sala de conferencia y lugares de comida, entre otras locaciones.
Cuando se presentó el proyecto, Rins explicó que apuntan a cubrir las necesidades de una zona netamente residencial como lo es la periferia al municipio de Rivadavia que está atestada de barrios, y es por ello que el plan director es dotar de servicios al centro comercial. También aclararon que, si bien pegado a este shopping está el complejo residencial privado ‘Ayres Libertador’, propiedad de la misma empresa y que dispone de 106 lotes (en 46 de ellos construyeron casas), gozan de accesos independientes pero sí son compatibles los rasgos estéticos de ambos emprendimientos.
