– Compensar las raíces que se pierden durante el trasplante.

– Evitar un crecimiento denso que afecte la sanidad de la planta.

– Dirigir su crecimiento para evitar desequilibrios en la copa.

– Eliminar ramas muertas que pueden ser fuente de propagación de enfermedades.

– Quitar o cortar ramas que molestan o dificultan la circulación.

– Favorecer o estimular la producción de flores y frutos.

– Cuando no se tuvo en cuenta el tamaño final (su magnitud) de la planta en función del lugar.

– Cuando hay cables, luces y construcciones que hacen necesario cortar algunas partes de la planta.