Conducían rápido para llegar al hospital de Media Agua. La mujer ya daba a luz y gritaba del dolor. Les pidió que pararan en medio de la ruta y los policías accedieron. Pero de inmediato, en cuanto fueron al asiento de atrás a ayudarle con el parto, notaron que la cabeza de la bebé estaba saliendo. No demoró más de 10 minutos el nacimiento que se produjo ayer a bordo de la patrulla del puesto policial de San Carlos, en Sarmiento. Entre gritos, la mujer contó que iba en el ómnibus de Mendoza a Salta, pero en el colectivo sintió contracciones y pararon en el puesto. Desde allí iban al hospital.

"Cuando sea más grande dígale a su hija que lo primero que hizo fue hacerle pis y caca a un policía", le decía uno de los policías parteros, Juan Herrera, a la flamante mamá, Virginia Subelza.

El hecho ocurrió en plena Ruta 40, veinte minutos antes del hospital de Media Agua, en medio del campo y sin ninguna casa en las cercanías. Pero el policía Herrera y su compañero, Fernando Troncoso, actuaron con eficiencia. "Hemos hecho cursos de primeros auxilios y eso nos ayudó a no estar nerviosos. Además la beba ya estaba naciendo cuando nos paramos en la ruta", decía Troncoso.

Por su parte la madre no esperaba que naciera tan pronto, según los oficiales. Ella no estaba preparada para el parto, tuvieron que envolver a la beba con una remera de la madre porque no había llevado ropa por si nacía. Lo que no pudieron hacer los policías fue cortar el cordón umbilical porque no tenían con qué. Pero sólo estaban a 20 minutos del hospital donde finalmente asistieron a la mujer. De ahí fue trasladada hasta el Hospital Rawson para que pueda recuperarse en Maternidad. La chica apenas esté recuperada volverá a Salta, su provincia natal. Pero esta vez, estará acompañada.