Irán prohibió ayer el ingreso a su territorio a dos inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), pero aclaró que acepta las inspecciones de la entidad, pese a un informe negativo sobre el plan nuclear de Teherán difundido la semana pasada.

"Estos dos inspectores no tienen derecho a venir a Irán, porque filtraron información antes de que fuera oficialmente anunciada y, además, dieron informes falsos", dijo el jefe del programa nuclear iraní, Ali Akbar Salehi, informó la agencia de noticias italiana ANSA.

El funcionario iraní dijo que su país sólo pidió el reemplazo de los inspectores y que continuará con su colaboración con las inspecciones del OIEA. Irán anunció esta medida tras la publicación de un nuevo informe del OIEA que concluye que es imposible confirmar que el plan nuclear iraní tenga sólo fines pacíficos.

Ese informe expresa además la "inquietud" del organismo sobre la verdadera naturaleza del programa iraní, aludiendo a "la posible existencia de actividades secretas, pasadas o presentes, vinculadas al sector nuclear, que implican a organizaciones cercanas al ejército". Salehi reiteró el rechazo de su país contra el informe del OIEA, al que calificó de "totalmente erróneo".