Las pericias toxicológicas en un laboratorio son desde ayer una de las patas claves para esclarecer uno de puntos salientes del caso: la causa de muerte. Fuentes judiciales aseguraron que el médico forense no detectó lesiones importantes como causales en el deceso en el remisero y en su amante, y por eso se extrajeron muestras de ambos cadáveres para que un bioquímico establezca con precisión si los fallecimientos se produjeron por la intoxicación con algún veneno, la principal hipótesis de los investigadores. El forense también establecerá cuál de los dos murió primero. Pero ahí no terminará la investigación. Las pruebas de laboratorio también revelarán si es o no veneno el líquido encontrado en la petaca hallada cerca de Mercado y las que secuestraron ayer al lado de su amante. Las pericias en los teléfonos secuestrados son otro informe que se espera con atención, igual que la caligráfica en el escrito encontrado entre una biblia. Ese papel alude a un supuesto pacto suicida, pero en la policía creen que pudo escribirlo el propio Mercado. Si el cúmulo de pruebas confirma la hipótesis de la policía (un crimen seguido de suicidio) y no revela la implicancia de otras personas, el juez Guillermo Adárvez podrá ordenar el archivo de la investigación.
