Cuando Víctor Huyema (18) regresó de bailar ayer en la mañana a su casa en Villa Las Rosas, Rawson, nunca se imaginó el desastre que se aproximaba. El joven no alcanzó a sentarse en la cama para desvestirse, que una frenada de una moto y un incesante golpe en la puerta del frente, le puso los pelos de punta. Era un amigo que se paró en su casa a avisarle desesperadamente que del taller mecánico que tiene su padre en el fondo, salían llamas y que había visto a tres sujetos correr por la calle. Cuando el muchacho salió y tomó un balde para contener el fuego, fue en vano, el incendio se había propagado rápidamente y consumió todo lo que había en el local: dos autos que estaban en reparación, herramientas dos heladeras, dos hidrolavadoras, una bicicleta, una máquina hormigonera y otras cosas más, cuyo valor rondaría los 30.000 pesos en pérdidas, aseguró Carlos Hugo Huyema, dueño del taller.
El de ayer no fue el único incendio dañino que hubo en la provincia (ver aparte). Según Carlos Huyema, el incendio ocurrió alrededor de las 7 cuando su hijo Víctor le avisó a los gritos de las llamas que salían del taller ubicado en el fondo de su casa de calle Alem 558 Oeste, Villa Las Rosas, Rawson. Para cuando trataron de controlar el fuego, fue tarde, porque el techo y las paredes del local ardían sin control.
Huyema y sus hijos trataron de rescatar algunas cosas, pero el intenso calor hizo que esa tarea fuera imposible. Las llamaradas se propagaron rápidamente y destruyeron dos Renault 12 que estaba reparando. Lo único que se salvó fueron un Ford Falcon y otro Renault que estaban afuera, contó el mecánico.
Después de unos minutos, un puñado de vecinos se acercaron a la casa del mecánico para ayudarlo a combatir el siniestro, que amenazaba con propagarse hacia la casa de un vecino. Afortunadamente, llegaron los bomberos y apagaron el incendio.
"Han sido tres tipos los que me prendieron fuego el taller. Aparte no tenía conexiones eléctricas en el interior como para decir que fue un cortocircuito. Esta gente me ha hecho un daño muy grande y he perdido unos 30.000 pesos. Lo que me preocupa es cómo voy a hacer ahora para reponer los autos y mis cosas, se preguntó indignado Carlos Huyema.
