Chocó, pero no se trató de un accidente de tránsito. Y falleció, pero no a causa de los golpes, aparentemente fue por un infarto.

Esto fue lo que le pasó a un agricultor que volvía a su casa en Santa Lucía, cuando lo sorprendió la muerte arriba de su camioneta. Todo indica que se sintió mal, perdió el control de su camioneta e impactó contra un árbol. Aunque lo auxiliaron, el conductor perdió la vida.

Los policías de la Seccional 5ta. calificaron, en principio, como muerte sin asistencia médica (o muerte natural) a la tragedia que sufrió ayer tarde José Luis Crespo, de 59 años, casualmente casi en la puerta del cementerio de Santa Lucía.

Crespo vivía ahí cerca. Era vecino de la calle Hipólito Yrigoyen al 4.418 Este, y padre de dos jóvenes. Tenía su finca en Angaco, adonde iba siempre. Ayer, venía de ese lugar en su Mitsubishi Montero cuando tuvo ese infortunado imprevisto alrededor de las 17.50 sobre calle Balcarce, al Sur de Libertador. Los policías y los familiares del fallecido relataron que iba en dirección a su casa por el carril Oeste de dicha arteria y aparentemente en esos momentos sufrió un infarto y entonces no pudo dominar el volante. El vehículo salió a la banquina de la mano derecha y terminó estrellándose contra una mora, a pocos metros de la entrada al cementerio.

El impacto provocó algunos daños en el frente del rodado, costado derecho, pero no fue algo impresionante. Además, se activaron los dos airbargs. Con decir Crespo sólo sufrió un raspón en la frente, afirmó un allegado a la familia. El agricultor quedó en su asiento y todavía estaba algo consciente, pero señalaba que le dolía el pecho como si tuvieran un ataque, según la versión policial. Fue así que unas personas lo bajaron y lo recostaron en la vereda para reanimarlo, aún así falleció antes que llegara la ambulancia, explicaron.