Todavía es un misterio quién era ese hombre que ayer de madrugada se acercó a la Subcomisaría de Villa Hipódromo a avisar sobre la presencia de ladrones en el predio abandonado de la ex bodega La Superiora. El oficial no dudó del desconocido. Al contrario, lo tomó como la colaboración de un vecino. Y hacia allí fue con una compañera a ver qué pasaba. Vieron una fogata, que bien pudo ser un señuelo. El uniformado después entró a otro sector. En apariencia no había nada, pero de la oscuridad salió un encapuchado que le disparó a matar. Le apuntaron a la cabeza, relató, pero como él se movió el tiro pasó rozando su chaleco antibalas y terminó impactando en la axila y el brazo izquierdo.
El oficial ayudante Leonardo Alejandro Vázquez -de 29 años y padre de tres niños- salió airoso de ese ataque y, aunque alcanzó a disparar estando herido, lo único que recuerda fue que vio a dos sujetos con sus caras cubiertas escapando. En la policía se instaló la hipótesis de que el oficial y su compañera fueron llevados a una trampa o una emboscada, y que los estaban esperando para dispararles.
La sospecha empieza por ese hombre que ayer a las 1:15 fue hasta la puerta de esa subcomisaría de Rawson y alertó a los policías que dos supuestos delincuentes estaban trasladando cosas del Bº Alameda a las ruinas de ex Bodega La Superiora. El desconocido ahí nomás se marchó, dijeron en la policía.
El oficial Vázquez llamó al móvil y junto a una cabo de apellido Vera fueron al predio abandonado, en Paula Albarracín de Sarmiento y Doctor Ortega, indicaron fuentes policiales. Entraron por el costado suroeste. Ambos descendieron del vehículo. El subcomisario Carlos Castillo, jefe de los uniformados, relató que encontraron una fogata, pero no había nadie. La mujer policía se quedó en ese lugar, mientras Vázquez subió unas escaleras para ingresar al sector de las piletas, indicó. Caminó un trecho hasta que apareció alguien y "le puso un arma en la cabeza. Ahí le largaron el tiro. Como él se había hecho para atrás, la bala pasó y le rozó el chaleco", explicó el jefe policial. El proyectil igual lo hirió. La bala entró y salió por la zona de la axila y penetró de nuevo por el brazo izquierdo para quedar alojada a la altura del codo, señaló Vanesa Troncoso, esposa de Vázquez. De hecho, le fracturó un hueso.
Según las versiones, el oficial largó un tiro, pero el agresor junto a otro encapuchado huyeron. Cuando llegó a socorrerlo su compañera, ya no los encontró.
Vázquez fue operado ayer en el Hospital Privado para extraerle la bala. Nada se sabe de sus agresores. Tampoco de ese sujeto de la moto que buscó a los uniformados. Los investigadores aseguraron que no existen denuncias por robos en el Bº Alameda ni en otros sectores aledaños a la bodega, eso hace presumir que el aviso era una mentira y parte de una trampa. Lo concreto fue que al policía le dispararon supuestamente con una pistola 9 milímetros y casi lo matan.
