Hoy se cumple un mes desde que un colectivo con pasajeros paró por primera vez en uno de los andenes de la flamante terminal de ómnibus caucetera. Y, como en ese momento, el edificio sigue casi desierto. Si bien todos los colectivos pasan por el lugar y ahora hay más boleterías habilitadas, tienen problemas porque aún no hay conexión a Internet, por lo que los encargados deben ingeniárselas para comunicarse con las oficinas centrales y saber qué pasajes pueden vender. Sumado a eso, los locales comerciales siguen sin existir aún, igual que el bufet y el locutorio. Y la gente continúa teniendo inconvenientes al llegar a esa estación porque no tiene servicio de taxis ni remises.
"Ahora hay más gente. Pero seguimos más o menos igual que al principio. Todavía no están todas las boleterías y la falta de Internet es una complicación", comentó Marta Páez, encargada de la venta de pasajes de la empresa Vallecito. Ella fue la primera en ocupar su puesto en la terminal hace un mes. Ahora, de las 10 boleterías que ya están adjudicadas funcionan 7, las 3 restantes están desocupadas.
"El problema es que no tenemos Internet. Cuando queremos vender un pasaje tenemos que llamar por celular, porque todavía no tenemos servicio de telefonía fija, a la central de la empresa. Así sabemos qué pasajes podemos vender", comentó Roberto Jofré, desde Socasa. Y dijo que "hacer esas llamadas puede demorar 10 minutos, la gente tiene que esperar y se enoja. Además, a veces se equivocan al pasarnos el número de asiento y después tenemos problemas porque hay un asiento para 2 pasajeros. Hace una semana que nos dicen que vamos a tener conexión en los próximos días, pero no pasa nada".
Mientras tanto, la gente sube y baja de los colectivos con la intención de comprar algo o hacer una llamada telefónica, pero no tiene suerte: los locales comerciales están vacíos, a pesar que las autoridades había dicho que los iban a concesionar rápidamente.
Uno de los pocos cambios con respecto a hace un mes es que la galería principal ya cuenta con las filas de bancos. Allí los pasajeros pueden sentarse a esperar los micros.
Otro inconveniente es que, como el primer día, no hay servicio de taxis. Los pasajeros llegan y deben llamar a las remiseras para que alguien los vaya a buscar. "A veces nos pasa que viajan personas mayores que no tienen celular o no saben usarlo. Entonces, vienen a preguntarnos qué pueden hacer. Nosotros tenemos que usar nuestros propios teléfonos y llamar un auto para hacerles el favor", contó Noelia Romera, desde la boletería de El Triunfo.
Quienes sí están ahora son dos changarines, que se encargan de subir y bajar los bolsos. Uno de ellos es Facundo, un chico de 17 años. "Además de cargar y descargar los bolsos, cuando trabajo, llamo remises para la gente. Es que una empresa de remises me dio un teléfono celular para que me comunique con ellos, entonces les aseguro los pasajeros", contó el chico.
Sobre estos temas, el coordinador de la terminal, Víctor Ibáñez, comentó que "pensamos que todo iba a ser más rápido. Pero hacer los documentos para llamar a licitación nos llevó mucho tiempo. Por eso, los locales comerciales aún no están adjudicados. Tenemos los pliegos listos, estamos esperando que los apruebe el Ministerio de Infraestructura y recién después llamaremos a licitación". Y agregó que cuando realicen las licitaciones adjudicarán también el espacio dispuesto para los taxis. En cuanto a la conexión a Internet, Ibáñez aseguró que ya contrataron la empresa que ofrecerá el suministro y que en los primeros días de la semana que viene la red estará funcionando.
