El radicalismo ya comenzó a trabajar en el país con el firme objetivo de aumentar la cantidad de gobernadores, para sostener un proyecto que le permita acceder a la presidencia.
Las dos principales apuestas serán Córdoba y Mendoza, pero todavía no tienen definido cuál será la estrategia para Buenos Aires, donde todavía no surgieron candidatos "naturales" que puedan acompañar una postulación presidencial de Julio Cobos o Ricardo Alfonsín. En la última reunión de la cúpula partidaria -en la que participaron los dos precandidatos para el 2011-, los dirigentes acordaron acompañar a un único postulante en aquellos distritos donde hay posibilidades de acceder a la gobernación y ya hay una figura que se perfila para representar al partido.
Ese es el ejemplo de Córdoba con el presidente del bloque de diputados radicales, Oscar Aguad, un dirigente cercano a Cobos, que ya anunció su postulación para intentar suceder a Juan Schiaretti y por ahora no tiene rivales de peso que lo obliguen a competir en una elección interna.
Mendoza, distrito de origen de Cobos y de Ernesto Sanz, podría ser el lugar de una de las luchas más fuertes entre los referentes de ambos precandidatos presidenciales. Sanz ya casi da por descartada la posibilidad de participar de la disputa y en ese lugar ya imaginan al ex gobernador Roberto Iglesias, pero desde el cobismo pretenden imponer al intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo, o al dirigente provincial Juan Carlos Jaliff.
La máxima incógnita que debe resolver la UCR es la estrategia en la provincia de Buenos Aires, que representa el 40 por ciento del padrón electoral pero todavía no hay opciones firmes para enfrentar al aparato peronista.
Cuando Cobos era todavía la única alternativa que evaluaba la UCR para la presidencia, Alfonsín aumentaba sus chances para enfrentar la elección bonaerense, pero sus intenciones a nivel nacional diluyeron un eventual desafío en el mayor distrito del país.
Así fue como el cobismo piensa hoy en el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y el alfonsinismo, que no tiene ningún nombre hasta la actualidad, no descarta respaldar a algún postulante que pertenezca al Acuerdo Cívico y Social.
Catamarca y Río Negro, gobernados por radicales filo kirchnerista, tendrán elecciones para la gobernación el año que viene.
Se espera que el catamarqueño Eduardo Brizuela del Moral -que tomó distancia del Gobierno nacional-, compita por un tercer mandato, mientras que el rionegrino Miguel Saiz no tiene posibilidad de reelección y promovería algún funcionario de su gestión para enfrentar al alfonsinista Fernando Chironi. Otras provincias donde hay apuestas radicales son Entre Ríos, con el diputado Atilio Benedetti; Santa Cruz, con el legislador Eduardo Costa; Chaco, con la alternativa entre Angel Rozas y Roy Nikisch; y Jujuy, con Gerardo Morales.
