Sensaciones encontradas hubo anoche en el vestuario sanjuanino. El dolor fue visible, tras una derrota en partido oficial que hacía mucho no golpeaba al equipo. Sin embargo, lentamente los jugadores empezaron a alentarse mutuamente y a darse ánimo. Es que a UPCN aún le queda una batalla y no quiere conformarse con quedar entre los 4 mejores del mundo, sino subirse al podio. “No pudimos hacer lo que estamos acostumbrados a hacer.
Ellos jugaron realmente un gran vóley y no nos dieron chances. Lo intentamos, pero a Sada Cruzeiro le salieron todas y a este nivel eso es mucho”, graficó el capitán Demián González, quien se ubicó como el mejor armador en la fase regular del Mundial. “Perdimos contra un equipo increíble y que va por su segunda final de Mundial consecutiva. Pero hay que olvidarse rápidamente de esta caída, porque nos queda un partido más y tenemos que enfocarnos en Trentino”, apuntó el DT Fabián Armoa.
