Se inició en su pueblo, en Rauch, cerquita de Tandil. El club Botafogo primero y luego San Lorenzo lo fueron cuajando como jugador y para Ariel Barth comenzó el derrotero para defender las camisetas de cuanto club de los alrededores lo buscaban. En Ayacucho, se puso la de Sarmiento. Luego, llegó el momento de pasar a Racing de Olavarría y cambió ya el tenor de los torneos. Empezaron los Argentinos y pasó luego a Tandil. Primero con los colores de Grupo Universitario y más tarde, el primer contacto con Santamarina de Tandil para terminar ascendiendo desde el Argentino B al A. Fue clave y Huracán de Tres Arroyos lo buscó. Pero claro, Tandil le tiraba y regresó a Santamarina para llegar incluso a jugar las finales y la Promoción en la temporada pasada. Habían raíces, estaba muy bien en Santamarina pero a los 33 años, Ariel sintió la necesidad de un cambio. La elección fue realmente grande porque lejos de quedarse en su zona, eligió cruzar Argentina para venir a la vida de Sportivo Desamparados, un equipo que había enfrentado en tres oportunidades. Se decidió. Lo apoyó su familia y hoy empezará a vivir una nueva etapa porque Barth, su esposa y su hijita ya están instalados en la provincia. Un cambio de aires realmente grande que el mismo Barth explica: "En Tandil estaba muy bien pero luego del final de la temporada pasada, habían demasiadas indecisiones y me tentó venir a San Juan, a Desamparados. Mucho tuvo que ver que me hayan buscado apenas se abrió el mercado y que en el contacto también haya estado un técnico reconocido como Tempesta. Fue una decisión grande y era el momento justo".
Se había cruzado con Desamparados como rival y sabía lo que generaba: "Es un club con pretensiones. Con un protagonismo grande en la divisional al que lo sigue su gente. Me encontré con lo que me imaginaba. Mucha seriedad, gran pasión por el club y muchas ilusiones, fundamentalmente".
Más adelante, Barth habló del nuevo Desamparados que se armó en esta pretemporada: "Es un grupo realmente muy bueno el que se conformó. Conozco a varios por el pasado común en Santamarina, pero además los chicos del club que quedaron del torneo pasado me recibieron de una forma excepcional. Eso te permite integrarte rápido y empezar a ser un equipo desde el vamos".
Finalmente y aún en la ruta camino a San Juan trayendo a su familia, Ariel habló de las expectativas que genera Sportivo desde adentro: "Será un Argentino muy duro. Difícil por la calidad de todos los planteles pero Desamparados se armó muy bien y el protagonismo está asegurado".
