Desde que empezó el torneo que no podía ganar y sólo había logrado dos empates, uno ante Desamparados en el clásico de visitante, y el otro ante Villa Obrera en la Boutique. Pero ayer le llegó la hora a Atlético San Martín (en el que debutó como técnico Gerardo Avila) que de visitante derrotó por la mínima (1-0) a Atlético Trinidad, en el inicio de la quinta fecha del Oficial local.

El partido fue malo, aburrido y con escasas llegadas. El primer tramo se jugó con mucha pierna fuerte, lo que provocó que fuera trabado y que ambos equipos se dedicaran más a pegar que a jugar.

En los primeros 20 minutos San Martín era el que presionaba, pero no concretaba. En tanto Trinidad se dedicaba a defender, aunque ninguno inquietó de ninguna manera. Sólo hubieron cinco llegadas. Tres en el conjunto local, un remate de Guiñazú, otro de Rodríguez (ambos se fueron desviados) y el de Reina que pegó en el travesaño y salió. Para la visita, un disparo de Jofré que atajó Saffe y otro de Aguilar que se fue afuera.

El complemento fue más de lo mismo. A los 10 minutos el árbitro Riveros cobró la pena máxima por una falta de Salinas a Gómez. El mismo Gómez lo ejecutó y lo cambió por gol.

El encuentro continuó áspero y chato. Sobre el final, El León se perdió la chance de igualar con un tiro libre al borde del área chica de Guajardo, pero la pelota rebotó en la barrera.

Fue así como San Martín obtuvo los primeros tres puntos del campeonato.