Tablas. En el Nuevo Gasómetro no se sacaron diferencias y todo se definirá en Paraguay.

San Lorenzo igualó anoche sin goles frente a Cerro Porteño de Paraguay, como local, en el partido de ida de una de las llaves de octavos de final de la Copa Libertadores de América. 

El encuentro se jugó en el estadio Pedro Bidegain, en el barrio porteño de Bajo Flores, y fue arbitrado por el chileno Roberto Tobar, quien expulsó por doble amonestación en el visitante a Alberto Espínola, por una infracción a Héctor Fertoli, acción corroborada a través del VAR (Árbitro asistente de video), que desde este año se implementa desde octavos en la máxima competencia continental. 

El equipo que dirige nuevamente Juan Antonio Pizzi se mostró ayer más ofensivo y un poco más preciso respecto al conducido por Jorge Almirón. El "Ciclón" hizo el esfuerzo y generó situaciones. 

Cerro Porteño esperó los ataques del local e intentó aprovechar alguna contra, con Josué Colman, Joaquín Larrivey y Nelson Haedo Valdez en ofensiva, mientras que en el medio Juan Aguilar fue el encargado de la distribución de la pelota. 

En el complemento se fue expulsado Espínola en Cerro Porteño, pero San Lorenzo no pudo aprovechar el hombre de más. Es más, Federico Carrizo -el ex Rosario Central y Boca- manejó los hilos del conjunto paraguayo y el elenco local careció de precisión. El desquite se jugará en Asunción el miércoles próximo, a las 19.15 hora argentina (una más en Paraguay), en el estadio General Pablo Rojas, conocido como "La Nueva Olla".

La calma de Pizzi

El entrenador de San Lorenzo, Juan Antonio Pizzi, se mostró anoche "tranquilo por lo que dio el equipo" en el empate sin goles como local ante Cerro Porteño, de Paraguay, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.

Pizzi dijo en conferencia de prensa en el estadio Pedro Bidegain, de San Lorenzo, estar "convencido de que el equipo irá evolucionando y, considerando que esta es la base, ilusiona".