La derrota ante el duro Chaco For Ever ya quedó atrás y esa caída si bien complicó las ilusiones de San Martín no terminó por romper del todo esa aspiración de entrar al Reducido final. Hay una luz de esperanza y a eso se aferran todos en Concepción para la 37ma y última fecha de la Primera Nacional. Hoy el equipo dirigido por Raúl Antuña está afuera de los 12 que irán a pelear por el segundo ascenso a Primera División, teniendo en cuenta que Belgrano ya es el primer ascendido. 

¿Qué deberá pasar para que el Verdinegro continúe en la pelea? La ecuación es clara: debe ganar y esperar que Deportivo Riestra no lo haga ante Atlético Rafaela, en esa ciudad santafesina. Hoy Riestra es el equipo que ocupa la 13ra y última plaza en zona de clasificación. El elenco bonaerense tiene 51 puntos con +6 de diferencia de gol, pero San Martín tiene 48 con +7, es decir que el Verdinegro ganando y si Riestra pierde, quedarán igualados en puntos y ahí entrará a jugar el sistema olímpico para desempatar, lo que le daría la clasificación a los de Concepción.

San Telmo, rival de San Martín, y Rafaela, el contrincante de Riestra, no juegan por nada más que el honor. Ambos, de pobre campaña en el certamen, están lejos de la pelea por el Reducido y con los descensos ya definidos (Sacachispas y Santamarina descendieron a la B Metro y Argentino A, respectivamente), santafesinos y bonaereneses ya tienen la permanencia asegurada. 

San Martín intentará volver al triunfo como local, algo que consiguió hace poco más de un mes cuando goleó a Santamarina 4-0. Su rival, San Telmo, no mostró un buen rendimiento cada vez que jugó de visitante y sus últimas tres salidas fueron derrotas: ante Estudiantes de Buenos Aires, Rafaela y Chacarita. Mientras que Rafaela hace cuatro partidos que no pierde y de local, no cae desde el 12 de agosto cuando fue derrotado por Estudiantes de Buenos Aires por 2 a 1. En tanto que Riestra, para el mal de San Martín, no ha realizado una mala campaña de visitante, incluso en su última salida ante Chacarita logró empatar, y en todo el campeonato solo perdió cinco encuentros, cuatro de ellos en condición de visitante. 

Claro que todo puede pasar pero lo cierto es que clasificando o no, San Martín después de varios años lejos de la pelea, este año volvió a ser protagonista de la mano de un nacido en la cantera verdinegra como Raúl Antuña y esa enorme expectativa quedó reflejada en las convocatorias en cada encuentro disputado en Concepción. La ilusión no está perdida y el Verdinegro irá a morir con esa esperanza de poder ingresar en el Reducido para seguir soñando con el ascenso.