El arranque de la última rueda es al todo o nada para todos en el Argentino B. Mucho más para Trinidad que tuvo un inicio de temporada malo, que de a poco comenzó a levantar y que está obligado a ganar para pensar en la otra fase. Pero eso no fue posible anoche en su cancha ante Gimnasia y Esgrima de Mendoza, porque el 1-1 final lo deja lejos de pensar en la siguiente instancia. Fue negocio para el Lobo, que viene en franco ascenso, está tercero en la zona 5 y con chances latentes de clasificación.

La primera chance de la noche fue para la visita. A los 12' Edgardo Díaz se equivocó en la salida y Daniel Carando remató para la contención de Lavorante. El mismo Díaz se recompuso de su error tres minutos después para meter un frentazo que se fue cerca del palo defendido por Marco.

El partido no era bueno, se dejaban muchos espacios para jugar, pero careció de creatividad para generar opciones ofensivas. Sobre los 17' el León volvió a insinuar cuando Juan Ruíz mandó el centro, Germán Gigena peinó, pero no le pudo dar precisión en la oportunidad más concreta generada por el mismo Trinidad.

Es que recién hubo que esperar para gritar un tanto a los 35'. El "Gato' Gigena se mandó por derecha, envió el centro al área chica y en el afán de despejar la pelota, Diego Bonardi la metió en contra de su valla y el León pasó a festejar pese a lo poco que generó.

Aunque la alegría poco duró. Tres minutos después el Lobo lo igualó. Ibaceta se equivocó feo, Clavijo lo aprovechó para asistir a Jesús Baldacini y el delantero no lo desaprovechó. Puso el 1-1 justificado para lo que fue el primer tiempo.

El complemento no cambió mucho. Incluso fue decayendo con el correr de los minutos y el Gimnasia que hace cinco fechas que viene ganando, en nada se pareció a ese equipo victorioso. Mientras que Trinidad fue con garra y por momentos acorraló a su rival, pero nunca fue más que Gimnasia y por eso romper la paridad fue imposible.