El entrenador de Boca Juniors, Miguel Ángel Russo, recordó cuando su plantel había tenido 21 casos de Covid-19 "y al equipo lo mataron, porque esa es la diferencia con los demás".

"A nosotros nos mataron cuando tuvimos Covid-19 y esa es la diferencia entre Boca y el resto", dijo Russo después de vencer a River, disminuido por el positivo de 15 de sus jugadores, por 4 a 2 en definición por penales, luego de igualar 1 a 1 y de esa forma clasificar a las semifinales de la Copa de la Liga.

El entrenador se mostró más expresivo y enérgico que otras veces cuando habló con TNT Sports y manifestó que este "es el final de la temporada y hay que terminarla bien. Es un desgaste, no justifico nada, Boca siempre está al tope. Hay un mundo fuera de Boca y un mundo dentro que es el que a mí me gusta. Es genuino el de adentro, porque el de afuera dice cualquier cosa".

"Hoy la presión la teníamos nosotros. Pudimos haberlo definido mejor antes, pero Boca pelea todo y ahora nos metemos en la Libertadores. Luego viene otro rival difícil como Racing en semifinales", apuntó el entrenador.

"Boca tiene volantes muy jóvenes, por lo que a pesar de las adversidades, hay que mejorar mucho. Boca es duro a su manera. Hoy por momentos el nivel fue muy bueno y en otros hay que afinar la puntería", destacó a modo de autocrítica.

Al conjunto xeneize se le vendrá una jornada intensa de actividad. El triunfo en los penales ante River lo clasificó a las semifinales de la Copa de la Liga Profesional y enfrentará el próximo domingo por una de las semifinales a Racing en el estadio Bicentenario de San Juan. Pero antes, Boca el próximo jueves jugará de local ante Barcelona, de Ecuador, por la quinta fecha del Grupo C de la Copa Libertadores.