La presentación de esta juvenil selección albiceleste con jugadores del ámbito local, tuvo mucho de positivo en cuanto nombres y estilo cuando puso la pelota al piso y buscó el arco rival. Aunque la cara opuesta se vio cuando lo atacaron, con una defensa que dejó espacios libres y fue sorprendida en varias ocasiones. Mucho de lo bueno y lo malo tuvo que ver con el rival, que nunca fue tal y brindó todas las chances y espacios para ser goleado. Batista tiene en estos nombres a varios jugadores con futuro de selección.

1-LAS PAREJITAS

Hubo varias sociedades que hicieron de la suyas y fueron claves para un triunfo altamente justificado. La de Valeri -Moralez fue la que más satisfacciones aportó. Juntos por el sector izquierdo armaron y tocaron con absoluta claridad para darle profundidad al equipo. Mouche -Defederico tuvieron un primer tiempo con absoluto entendimiento, no sólo para darle claridad a la ofensiva, sino para buscar los huecos y generar espacio. Claro que mucho tuvo que ver el nivel del rival, que sólo a pinceladas intentó hilvanar alguna jugadas y le costó demasiado cortar el circuito en el medio de la argentina.

Claudio Yacob y su visión para recuperar, marcar y abastecer al resto fue clave para darle claridad y que las "parejitas\' luego se encargaran de hacer de las suyas, puesto que el camino estaba liberado.

2-ABRIÓ LA CANCHA

El sistema de Batista le dio al equipo la libertad para jugar, que se volcó por los laterales, la rápida recuperación y distribución de Yacob, para que el resto haga y deshaga. Una grata sorpresa fue el lateral izquierdo de Godoy Cruz, Ariel Rojas, que cuando se acopló al resto fue desequilibrante. Todo contribuyó para el juego ofensivo, en el que Moralez, Mouche y Defederico tuvieran todas la ventajas y tocando de primera dejaran desolados a los venezolanos. Ahí estuvo la clave del éxito y los goles con grandes definiciones.

Aunque por momentos les faltó una rápida resolución de la jugada por el excesivo toque, pero la supremacía fue clave y tocar y buscar la descarga marcó el camino para simplificar todo y complicar a un rival que defensivamente no tuvo respuesta por la enorme vocación de los delanteros argentinos.

3-EL FONDO DESENTONÓ

No hubo una total coordinación o complementación entre los defensores y el resto del equipo. Se apreció un marcado desentono entre ambas partes, demasiado partidos. Pillud, el llamado a ser sucesor de Zanetti, no fue salida y en la marca no sobresalió. Los centrales, Lisandro López y Jonatan Maidana, tuvieron desacoples y en los pocos ataques de Venezuela no supieron cubrir las espaldas y menos cerrar el fondo nacional. Ariel Rojas, fue lejos el mejor de esa línea por vocación y acoplarse al juego de los de mitad de cancha hacia adelante.