El golpe en la cadera en el juego ante Central lo dejó mal. Contra Rafaela, la fecha pasada, jugó porque se lo necesitaba debido a la ausencia de Alderete, aunque fue reemplazado en el segundo tiempo por el mismo motivo. En toda esta semana entrenó en forma diferenciada. Incluso Franco declaró en el comienzo de la misma que lo iba a esperar. Pero todo ello quedó en la nada tras el entrenamiento de ayer, en la que el DT definió el equipo y Marcelo Scatolaro ni siquiera figuró entre los suplentes, cuando desde la parte médica ya estaba apto para jugar.

"Estoy para jugar, pero no estoy en los convocados, recién vi la lista (de los 18 concentrados) y no aparezco. La verdad que me sorprendió, porque insisto, estoy para jugar", fue lo primero que declaró Scatolaro tras abandonar la práctica de ayer. En su voz y expresiones se percibía malestar.

"Es cierto que los primeros días de esta semana no pude entrenar porque los médicos me recomendaron que descansara, pero evolucioné del golpe, pude jugar y pensé que podía estar entre los concentrados", agregó el volante chileno, quien admitió que "la molestia está (en la cadera), eso lo reconozco, pero no me impide jugar".

En tanto que Darío Franco también dio sus argumentos del porqué lo dejó afuera. "No es que no llega al partido, Marcelo está recuperado, pero considero que lo mejor era que se recuperara en lo físico para tenerlo parejo con los demás. Es eso nada más, porque arriesgarlo no lo íbamos a hacer".

Sin embargo ninguno de los dos hablaron entre sí. "No le pregunté el porqué", explicó el volante. "No hablé personalmente con él, pero el profe le dijo que eso era lo mejor", expresó el entrenador.

No hay que rebobinar demasiado para recordar las declaraciones de Scatolaro hace tres fechas atrás, en el inicio de la segunda rueda y tras caer con San Martín en Tucumán, cuando apenas finalizado el juego declaró: "no sé porque me sacó, si yo estaba jugando bien". Expresiones que el técnico tomó como las ganas de un jugador por estar en el equipo.

Ayer el chileno trotó alrededor de la cancha, mientras sus compañeros trabajaban con pelota detenida en ataque, bajo la supervisión de preparador físico. Al finalizar la práctica fue el primero en abandonar el vestuario. Salió velozmente y ante la requisitoria se detuvo para declarar lo antes mencionado. Reiterar que "estoy para jugar" una y otra vez y marcharse masticando bronca por una determinación que no comparte, pero que tuvo que terminar de aceptar. De esta manera Scatolaro será la primera vez que no jugará, dado que de los 22 partidos, en 21 fue titular y el restante ingresó.