Sonríe Marcelo Gallardo y es porque Alex Vigo se realizó esta mañana la revisión médica en el barrio de Núñez para luego firmar su contrato en River en el día del cierre del libro de pases. El defensor llega procedente de Colón como alternativa de Gonzalo Montiel, quien tiene muchas chances de dar el salto profesional a Europa.

El lateral, de 21 años, llegó a Buenos Aires luego de una calurosa despedida que tuvo en Santa Fe, donde Cristian Ferreira pasará a préstamo como parte de pago. El Millonario comprará el 50% de la ficha del jugador en aproximadamente dos millones de dólares. El monto de la operación se abonará en dos cuotas: un millón ahora y la otra parte tendrá que depositarla en abril.

Vigo, la sexta cara nueva de River tras los arribos de Agustín Palavecino, José Paradela, Jonatan Maidana, David Martínez y Agustín Fontana, firmará un contrato por cuatro años. Tiene un gol en 48 partidos disputados con la camiseta del Sabalero, donde arribó de la mano de Eduardo Domínguez y debutó a principios de 2019 con Julio Comesaña.

La dura historia de Alex Vigo, el defensor que se la juega por River

El apellido del futbolista de 21 años no siempre fue Vigo, sino que hasta los 10 años era Gómez, el de su madre Verónica. A Alex su padre biológico lo abandonó dos semanas antes de nacer y dejó sola a su mamá. Para su suerte, Jorge Rossi apareció en sus vidas y fue quien crió al defensor, que se vio obligado a ponerse el nombre del hombre que lo dejó solo para poder comer.

“Mi vieja le hizo juicio porque no teníamos nada de nada...Era para que por lo menos nos pase la cuota alimentaria. La Jueza dijo que yo tenía que llevar el apellido Vigo. Me lo tuve que poner pero fue para poder comer”, contó en una entrevista con El Litoral en 2020, y agregó que “pagaría por llevar el apellido Rossi”.

Nacido el 28 de abril de 1999, Vigo se crío en Colastiné Sur, casi en la orilla del Río Paraná en una zona castigada por las inundaciones y pasó necesidades. “Me crié en un rancho, porque mi viejo nos abandonó ahí y nos llevó todo. No tengo vergüenza en contarlo y lo voy a decir a todo el mundo”, confesó.

El lateral apuntado por Marcelo Gallardo llegó a Colón con 9 años gracias a Gustavo Marín, quien lo vio jugando en las infantiles de la Universidad Nacional del Litoral, en la Liga Santafesina, y lo reclutó para el Sabalero. Allí compartió la categoría 99 con otros que llegaron a Primera como Tomás Chancalay, flamante refuerzo de Racing, Facundo Garcés, Julián Chicco y Facundo Marín.

En un principio llegó al elenco santafesino para jugar de volante central, pero por su potencia física y características lo mandaron a la defensa. Primero fue marcador central, luego pasó al lateral derecho, posición en la que llegó a la Primera del Sabalero. Si bien el que lo subió fue Eduardo Domínguez, debutó de la mano de Julio Comesaña el 28 de enero de 2019 en un triunfo por 2-0 ante Argentinos Juniors. Ahora quiere continuar su historia en River.