La Selección Argentina Sub 23 goleó 4-1 a su par de Honduras en la final del fútbol masculino de los Juegos Panamericanos de Lima y se quedó con la medalla dorada, una más para la delegación albiceleste que hace historia grande en la capital peruana.

Agustín Urzi, mediocampista de Banfield, abrió el marcador a los 7 minutos del primer tiempo con un remate desde la puerta del área que venció la resistencia del arquero hondureño.

Sin embargo, sobre el final de la parte inicial, Honduras levantó su rendimiento y, a tres minutos del cierre, Douglas Martínez capitalizó un rebote largo de Facundo Cambeses tras un potente remate de Oliva, para emparejar la historia.

Ya en la segunda parte y después de perder a Urzi por lesión y de algún que otro sobresalto, Argentina se encontró otra vez con la ventaja luego de una buena combinación entre González y Colombatto, que envió un centro atrás para Valenzuela, quien controló y remató cruzado contra un palo.

Enseguida, la Selección volvió a golpear para ganar en tranquilidad. Otra jugada iniciada por González, que cedió para Gaich. El Tanque no pudo controlar y Lucas Necul, que había entrado por Urzi, aprovechó la pelota suelta para marcar el tercero.

Y casi sin pausa, los pibes ampliaron diferencias para liquidar el partido. Fue Fausto Vera, el capitán, que metió un cabezazo goleador tras un quirúrgico centro de Valenzuela, la joyita de Barracas Central, en un tiro libre desde la izquierda.

Con la diferencia asegurada, el equipo nacional dejó transcurrir los minutos hasta quedarse con una súper festejada consagración que llegó a pesar de que varios clubes le dieron la espalda a la convocatoria de la AFA.

El equipo que dirige Fernando Batista logró el séptimo oro panamericano. Argentina ya se había quedado con el título en Buenos Aires 1951, México DF 1955, Chicago 1959, Cali 1971, Mar del Plata 1995 y Santo Domingo 2003. Ahora llegó el turno de Lima 2019.