A menos de una semana del reinicio de la Copa Libertadores de América, los cinco equipos argentinos están en clara desventaja deportiva con respecto a sus rivales tanto en preparación física como en ritmo futbolístico.


River Plate, subcampeón de la última edición de la máxima competencia sudamericana, visitará el jueves a las 19 a San Pablo en el estadio Morumbí. El "millonario" no juega un partido oficial desde el 11 de marzo cuando goleó a Binacional, de Perú, por 8-0 en el estadio Monumental por la segunda fecha del grupo D.

El "Muñeco" tiene planeado utilizar dos equipos distintos para afrontar la reanudación de la Copa Libertadores que constará de tres partidos entre el 17 y el 30 de septiembre. La intención del cuerpo técnico es ultimar detalles tácticos del equipo con una práctica formal de fútbol que podría realizarse entre hoy y mañana.


San Pablo, además, es el equipo con más actividad del grupo ya que volvió a los entrenamientos el 1 de julio y entre el torneo paulista y el "Brasileirao" habrá disputado trece partidos


Boca Juniors, el último campeón del fútbol argentino, será el representante que retornará a la actividad con más desventaja deportiva tras el brote de contagios que afectó a un total de 22 futbolistas.


La primera tanda de jugadores que dieron positivo de Covid-19 ya pudieron volver a los entrenamientos en el predio del club en Ezeiza y hasta el momento el cuerpo técnico cuenta con 25 profesionales a disposición.


El primer equipo argentino que saldrá a la cancha será Racing Club, que el próximo jueves desde las 17 recibirá a Nacional, de Uruguay, por el grupo F. El equipo dirigido por Sebastián Beccacece afrontará uno de los partidos más difíciles de la zona con una pretemporada de cinco semanas completas, tres menos de lo que pedían los preparadores físicos luego del largo e inédito receso por la pandemia de coronavirus.


Si bien fue uno de los primeros planteles en ampliar los grupos de seis a diez jugadores en los entrenamientos, Beccacece todavía no pudo armar ningún ensayo formal y tampoco recibió la aprobación para jugar amistosos.


A unos veinte kilómetros de Avellaneda, en el estadio Norberto "Tito" Tomaghello de Florencio Varela, Defensa y Justicia recibirá Delfín, de Ecuador, a las 19 por el grupo G. El "halcón" tuvo once bajas el pasado 30 de junio y para equilibrar el plantel incorporó a los delanteros Ciro Rius, Braian Romero y Gabriel Hachén y como habitualmente sucede apostó por dos juveniles como Enzo Fernández y Franco Paredes, ambos proveniente de River Plate.


El último partido de los equipos argentinos será el de Tigre. que visitará a Guaraní desde las 23, en el estadio Defensores del Chaco de Asunción.


El "matador", único participante de la segunda división del fútbol argentino, también tuvo una pretemporada con inconvenientes, ya que en el inicio tuvo casos positivos como el delantero Diego "Cachete" Morales, uno de los referentes del equipo de Néstor Gorosito. "Pipo" sumó nueve refuerzos entre ellos, el retorno de Román Martínez y el arribo de Pablo Magnín, goleador de la Primera Nacional, entre los más destacados.