Arranque en falso para la segunda parte de la temporada en el Argentino A para Sportivo Desamparados. Es que el ciclo Naveda no sabe de puntos todavía porque en la segunda presentación de este 2011, el Puyutano volvió a caer, por el mismo marcador y curiosamente frente a un equipo cordobés. El verdugo fue Racing, que tuvo la convicción indispensable para remontar el marcador y para terminar festejando un triunfo que necesitaba como el aire mismo. Desamparados se defraudó a sí mismo porque en la apuesta ofensiva que pregona, no mostró demasiados argumentos. Y, para colmo, defendiendo, no fue el de antes. Eso, le terminó costando otra derrota y sufrir el comienzo de un ciclo que necesita puntos con urgencia.

El comienzo del partido no pudo ser mejor para Sportivo Desamparados que en la primera que tuvo a favor, encontró toda la contundencia que le había faltado en la fecha anterior contra Talleres. Es que a los 11\' cuando Racing presionaba y apostaba al juego aéreo para llegar al gol, el trío de delanteros de Sportivo entró en sintonía y armó la jugada que terminaría en el gol. La inició Monesterolo, siguió en Ceballos y cuando quisieron rechazar los defensores cordobeses, apareció Cristian Pérez para abrir el marcador. Ese golpe lo sintió Racing, que no tuvo claridad pero que insistió siempre. Desamparados se acomodó mejor, adormeció el partido y si bien no fue dominado, la pasó mal por algunos desacoples defensivos, en especial en el juego áereo. Y claro, la mala fortuna y un discutible fallo del árbitro Giannini terminó en un centro que Rami empujó al gol en tiempo de descuento.

En en complemento, Sportivo nunca pudo reacomodarse y Racing aprovechó para complicarlo sin demasiadas luces. Pero de tanto insistir, a los 19\' encontró el premio cuando Díaz le hizo penal a Valero y Gabriel Bordi cambió por gol esa infracción para revertir el resultado.

Peor, imposible para Sportivo: abajo en el marcador y con 10 por la expulsión del Coneja. A remontar y a buscar el milagro del empate con el resto. Pero para sus males, a Desamparados le empezaron a escasear las ideas y con eso, hacerle daño a un equipo con todo el oficio como el cordobés es algo complicado. No hubo reacción. No hubieron respuestas para revertir el trámite del juego y mucho menos el marcador.

Racing se replegó con lógica, le dejó el gasto al conjunto Puyutano y se alió del tiempo para terminar de armar un triunfo al que no le sobró nada pero que se edificó en sus convicciones y en los erráticos movimientos de un Desamparados que se desdibujó.