Bélgica sigue a la altura de las expectativas que se generaron a su alrededor en Rusia 2018 y obtuvo otra goleada para lustrar su chapa de candidato: derrotó 5-2 a Túnez y prácticamente sacó boleto para los octavos de final de la Copa del Mundo.

Los belgas arrollaron a su rival de principio a fin. En el arranque se pusieron en ventaja con un penal de Eden Hazard, quien luego asistiría a Romelu Lukaku para el segundo. Los africanos descontarían y se pondrían en partido, pero el delantero del Manchester United gritó su cuarto tanto en el certamen (alcanzó al máximo artillero, Cristiano Ronaldo) con una exquisita definición cuando estaban por irse a los vestuarios.

Las lesiones complicaron a los tunecinos, que sufrieron el desgaste y el recambio y se quedaron sin ideas para ir en busca de un nuevo descuento. El intratable Hazard estiró la diferencia en el tanteador dejando en ridículo a sus adversarios y se ganó los aplausos. Sobre el final, Michy Batshuayi se quitó la espina después de haber dilapidado tres ocasiones de gol y sentenció el pleito. Wahbi Khazri, figura de Túnez, marcó el tanto del honor y decretó cifras definitivas en el Otkrytie Arena de la capital rusa.

A la espera de que se complete la segunda jornada del grupo G (mañana chocarán Inglaterra y Panamá), Bélgica mira a todos desde arriba en la zona con 6 unidades. El próximo jueves definirá si pasa de ronda y si es en el primer o segundo puesto.

La buena actuación ofrecida por Túnez en el debut ante los británicos, cuando se les escapó un punto de forma agónica, quedó atrás. Al equipo le costó mása de la cuenta y necesitará un milagro para acceder a la siguiente ronda: que mañana Panamá venza a Inglaterra, ganarle a los panameños el jueves y que los belgas triunfen ante los ingleses (así quedaría igualado en puntos con Panamá e Inglaterra y definiría la diferencia de gol).