Con confianza, River tuvo un buen primer tiempo. A diferencia de otros partidos en este año, los jugadores se mostraron activos, manejando bien la pelota y siendo profundos. Le faltó precisión -situaciones tuvo- para aumentar la ventaja de 1-0, conseguida en apenas dos minutos por un error en la salida del team cordobés y la capacidad de Pity Martínez para aprovechar el regalo. El Pirata tuvo apenas una bien nítida, pero se la anularon por muy fino offside.

En el segundo tiempo se vieron algunos vicios del Millo de Galllardo. Porque perdió la pelota y dejó venir a Belgrano, que lo empató mediante Epifanio García tras un rebote inapropiado de Armani. Sí, justo cuando venía de ser figura en el clásico. A partir de eso, el partido se hizo de ida y vuelta. Porque River ya no era dominador, pero seguía llegando. Y el Pirata también se animaba.

Hasta que apareció en escena el hombre de la noche: Scocco. Primero, con un remate de derecha tras pase de Mayada (Belgrano reclamó falta en el inicio de la jugada). Así, se vengó de la que le había tapado Acosta apenas había ingresado a la cancha. Y, cerca del final, Nacho manejó bien una contra y lo cerró. 

Con este resultado, River suma 26 puntos en la Superliga (segunda victoria consecutiva) y sube en la tabla, tratando de dar lucha en el ingreso a la zona de Copa Sudamericana. Así, tuvo un Súper domingo. Un domingo Scocopadísimo.