Los 30 futbolistas que integran el plantel profesional de Boca Juniors viajarán mañana a las 14 rumbo a San Pablo para jugar el jueves el determinante partido ante Palmeiras por la revancha de las semifinales de la Copa Libertadores, según resolvió el entrenador Jorge Almirón.

En la lista están incluidos el delantero Luca Langoni, quien viene de estar parado por un desgarro; Vicente Taborda, tras jugar en reserva ante River en el empate 1-1; y el juvenil defensor Aaron Anselmino, quien ayer fue citado a último momento en el superclásico ante la molestia muscular que tuvo Nicolás Figal.

La delegación "xeneize" será encabezada por Juan Román Riquelme, vicepresidente del club de la Ribera, y los convocados son: Sergio Romero, Javier García, Leandro Brey, Marcelo Weigandt, Luis Advíncula, Lucas Blondel, Figal, Bruno Valdéz, Nicolás Valentini, Marcos Rojo, Facundo Roncaglia, Anselmino, Frank Fabra, Marcelo Saracchi, Valentín Barco, Guillermo "Pol" Fernández, Ezequiel Fernández, Jorman Campuzano, Cristian Medina, Juan Ramírez, Ezequiel Bullaude, Diego González, Taborda, Langoni, Lucas Janson, Exequiel Zeballos, Norberto Briasco, Miguel Merentiel, Darío Benedetto y Edinson Cavani.

El plantel se entrenará mañana desde las 9 en el predio de Ezeiza y luego de almorzar viajará a las 14 en vuelo charter rumbo al Aeropuerto Internacional de Guarulhos, en San Pablo, y se alojarán en un hotel cercano.

El miércoles por la tarde el plantel se entrenará en el complejo deportivo del Corinthians, ya que las autoridades del Palmeiras le negaron hacerlo en su estadio Allianz Park.

Boca jugará el próximo jueves de visitante ante Palmeiras desde las 21.30 por el desquite de la serie de semifinales de la Copa Libertadores con el arbitraje del uruguayo Andrés Matonte y en el VAR estará su compatriota Leodan González.

El ganador enfrentará al clasificado de la otra llave, Internacional de Porto Alegre y Fluminense, que empataron en la ida 2 a 2 en Río de Janeiro y jugarán el miércoles el desquite en Porto Alegre.

La final se jugará en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, con capacidad para 78 mil espectadores, el sábado 4 de noviembre a las 17.00.