Luego de tanta agua por las intensas lluvias que azotaron a La Paz, Chile y Bolivia se vieron las caras en un duelo crucial por las Eliminatorias Sudamericanas. Es que ambos equipos llegaron a la fecha 16 de la competición con la obligación de ganar para no hipotecar los posibles boletos hacia el Mundial de Qatar. Sin dudas, la demora inicial y el terreno de juego del Estadio Hernando Siles aportaron una cuota de dramatismo al espectáculo que abrió la jornada.

En los primeros movimientos, el conjunto que lidera César Farías intentó imponer el ritmo del partido. Sin embargo, el que tuvo la más clara para abrir el marcador fue el elenco andino. Un centro enviado por Alexis Sánchez encontró la cabeza de Benjamín Kuscevic, pero el defensor del Palmeiras resolvió desviado. Fue un aviso. A ninguno le servía el empate.

Antes de llegar al primer cuarto de hora una infracción innecesaria de Adriano Jusino sobre Ben Brereton le permitió a La Roja ponerse en ventaja. La notable pegada del Niño Maravilla y la pésima reacción de Carlos Lampe fueron los elementos que conformaron el tanto visitante. A pesar de las adversidades y del golpe sufrido con Argentina, el orgullo del bicampeón de América se hacía sentir en territorio enemigo.

La reacción del altiplano no tardó en llegar. Un violento disparo de larga distancia de Erwin Saavedra, que desactivó con solvencia Brayan Cortés, representó una amenaza del combinado local. Y la advertencia se transformó en gol a la salida de ese tiro de esquina. El preciso envío de Juan Carlos Arce fue un puñal para la defensa chilena, dado que Marc Enoumba se elevó en el área ajena y selló el 1 a 1 para despertar la euforia en el público presente. Como la repartición de puntos no era negocio para ninguno, a partir de ese momento se formó un choque abierto cargado de emociones.

En el complemento el duelo se vivió con mayor intensidad. A pesar de la merma física de los protagonistas, ninguno estaba conforme con el resultado parcial. Un intento de Ramiro Vaca que rebotó contra la parte interior del poste; y una aparición de Marc Enoumba, que despertó suspiros por un nuevo cabezazo que dio contra el travesaño, fueron una muestra de la superioridad local, aunque Marcelino Núñez, también con el recurso de la larga distancia, se las ingenió para exponer los deseos chilenos. Ambos equipos tenías sus argumentos para quedarse con los tres puntos. Y una distracción defensiva de los bolivianos gestó la hazaña andina.

Cuando todos los intérpretes de la última línea estaban distraídos por una variante en el combinado visitante, Mauricio Isla se proyectó por el sector derecho y habilitó a Marcelino Núñez para que el joven de la U Católica exponga su talento con un toque sutil que dejó fuera de escena a Carlos Lampe. El sueño de La Roja se mantenía vigente.

Con Bolivia resignado, Chile aprovechó el bajón anímico para liquidar el pleito. Otra incursión ofensiva de Isla gestó la sociedad con Alexis Sánchez, quien desparramó a toda la defensa antes de festejar el 3 a 1. Un premio al mejor jugador de la tarde que parecía poner cifras definitivas.

Naturalmente, el grito de la vergüenza de Marcelo Moreno Martins no le alcanzó al conjunto de César Farías. Si bien el experimentado goleador volvió a facturar con la red, la derrota volvió a dejar a Bolivia en las puertas de una Copa del Mundo. Si bien los de Lasarte no tienen ninguna garantía, el triunfo permite alimentar el sueño de sacar los tickets hacia Qatar. Para ello deberá depender de otros resultados y derrotar a Brasil y Uruguay en sus próximos compromisos. Una tarea para nada sencilla.