Boca Juniors, el líder del torneo Apertura de fútbol de primera división, no le pudo ganar a Racing, su escolta, con dos jugadores más, pero el empate sin goles de local le permitió mantener la ventaja de 8 puntos sobre su rival, a falta de cuatro fechas para el final del certamen.

El equipo que dirige Julio César Falcioni, que extendió a 25 su racha de partidos invicto y lidera el torneo con 33 puntos, convirtió al arquero visitante Sebastián Saja en la figura de la cancha. Racing, que tampoco perdió al cabo de 15 jornadas, prácticamente se despidió de la lucha por el título, ya que alcanzó las 25 unidades, pero quedó a 8 cuando quedan 12 en juego. Pero sin dudas las expulsiones del volante Agustín Pelletieri y del delantero colombiano Teófilo Gutiérrez, a los 4 y 31 minutos de la segunda etapa, sepultaron las aspiraciones de Racing en La Bombonera.

Boca fue más que su rival a lo largo de los 90 minutos, pero la falta de inteligencia y la extraordinaria actuación de Saja lo privaron de lo que hubiera sido un merecido triunfo. Ya desde el inicio el conjunto de Falcioni fue protagonista y claro dominador ante un Racing replegado y falto de ideas futbolísticas. Dos cabezazos de Rolando Schiavi, un remate desde afuera del área de Pablo Mouche y otro disparo de larga distancia de Cristian Chávez fueron las oportunidades que Boca dispuso para ponerse en ventaja. En algunas ocasiones el mencionado Saja y en otras la falta de puntería de sus jugadores, privaron al equipo de Falcioni del tanto.

Todo esto a partir de su solidez defensiva y del buen manejo de la pelota en la mitad de la cancha, principalmente de Cristian Chávez y Walter Erviti. Pero le faltó la puntada final y además una mayor presencia en el área visitante de Mouche y Nicolás Blandi, su dupla de ataque.

Entonces pasado ese tramo del partido, Racing se adelantó en el campo de juego y con algunas pinceladas de Giovanni Moreno, su conductor, emparejó el desarrollo. Sin embargo, “Gio” no tuvo interlocutores y, salvo por un disparo de Gabriel Hauche, el conjunto de Diego Simeone casi no contó con chances para vencer al siempre seguro Agustín Orión.

La sensación que dejó el período inicial es que Boca, cuando se lo propuso, fue más y que sólo le faltó el gol; y que Racing no estuvo a la altura de las circunstancias, por lo decisivo del partido en sí para la definición del título.

Y eso se profundizó en el segundo tiempo. Boca tuvo las mejores oportunidades a través de Leandro Somoza, Blandi, Mouche y Chávez, pero Saja se tornó imbatible. Las correctas expulsiones de Pelletieri y Gutiérrez sellaron la suerte de un Racing que no se entendió a qué jugó.

Es que tenía que ganar, pero no atacó. Y eso es responsabilidad de Diego Simeone, su entrenador. Boca no lo supo ni pudo definir y si bien mantiene la diferencia de 8 puntos le quedó un gusto amargo. Es que una victoria le hubiera dejado casi el título en el bolsillo.