El australiano Caleb Ewan sumó este martes en Nimes su segunda victoria en su debut en el Tour de Francia, por delante del italiano Elia Viviani, mientras que el francés Julien Alaphilippe mantuvo el maillot amarillo de líder.

El ciclista del Lotto, de 24 años, se convirtió en el primer "sprinter" que repite triunfo en esta edición del Tour, que reserva muy pocas llegadas para los especialistas.

Sin cambios en el Top-5, siguen a Alaphilippe el británico Geraint Thomas (1:35), que saldó el día con una nueva caída, el holandés Steven Kruijswijk (1:47), el francés Thibaut Pinot (1:50) y el colombiano Egan Bernal (2:02).

Tras una hora de recorrido, el vencedor saliente confirmó su mala suerte en la presente edición con una tercera caída.

El galés tocó la rueda de un compañero que le precedía a la entrada de una curvay se cayó por el lado izquierdo, sufriendo un golpe en el codo. Cambió de bicicleta y lanzado por sus compañeros llegó al pelotón cuatro kilómetros después.

Tras varios minutos perturbado, rodeado por sus gregarios, el ciclista de 34 años se quitó el casco y se subió a una ambulancia, despidiéndose de un Tour en el que formaba parte del abanico de candidatos. Sufre "fuertes contusiones en una mano, los brazos y las rodillas", según los primeros exámenes médicos.

Antes, tras el inicio de la etapa a los pies de la Arena romana de Nimes, un grupo de cinco valientes aceleró en busca de gloria; Lukasz Wisniowski (CCC), Paul Ourselin (Total Direct Energie), Lars Bak (Dimension Data), Alexis Gougeard (AG2R La Mondiale) y Stéphane Rossetto (Cofidis).

Mientras, el gran titular del día era el calor, con temperaturas cercanas a 40 grados, acompañado por la falta de viento, por lo que los ciclistas agudizaban el ingenio para hidratarse y refrescarse, colando incluso piedras de hielo entre los agujeros de sus cascos.

"Ha sido un día de mucho calor y ha hecho daño. Esto pasará factura, el cuerpo no recupera igual", señaló nada más finalizar, casi sin aliento, el español Mikel Landa, séptimo de la general a 4:54 minutos, que calculó en 15 los bidones de agua que bebió

Comandado por los equipos con opciones en el esprint, el último antes de los Campos Elíseos, el gran grupo nunca dejó al quinteto de escapados irse demasiado lejos. A falta de 60 kilómetros solo tenía un minuto de ventaja.

Ya en Nimes, el pelotón terminó con la escapada 'consentida' y se preparó para el esprint, con el argentino Maximiliano Richeze allanando el terreno al italiano Elia Viviani, que no pudo culminar el trabajo porque Ewan tuvo el mejor golpe de pedal final. El australiano sumó su segunda victoria en la presente edición.